Enfrentados a un gran abismo

E. MARTÍN | TOLEDO
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Alejandro Dorado ha grabado un vídeo en recuerdo de su hermano, fallecido por esclerodermia en 2013. Este toledano pide, en el Día Mundial de las Enfermedades Raras, que «se abran las puertas» a estas dolencias

Más de 6.500 visitas en una semana. Alejandro está más que satisfecho aunque invita a seguir compartiendo un vídeo que ha hecho en homenaje a su hermano, fallecido en 2013 a causa de esclerodermia. Cada reproducción se convierte en un emotivo recuerdo de este toledano para una de las personas más importantes de su vida. Pero Alejandro quiere también que el vídeo sea una forma de reivindicar un protocolo sanitario entre todos los hospitales para el traslado de los pacientes independientemente del lugar de residencia. Es su mensaje para este 28 de febrero, Día Mundial de las Enfermedades Raras.  

Alberto Dorado enfermó en 2010. Hasta entonces llevaba una vida normal, cantaba en la orquesta ‘Renacer’. Y de ahí que este actor toledano, natural de Los Yébenes, haya echado mano de la música para materializar una idea que le rondaba por la cabeza desde hacía algún tiempo. En la pasada Navidad, cuenta, escuchó por primera vez ‘Ghosttown’, un tema de Madonna y ya no buscaría más. «La canción dice muchas de las cosas que siento por mi hermano».

El vídeo fue rodado en un día, el sábado 7 de febrero, en unas oficinas de la ciudad. Alejandro ha plasmado, en poco más de cuatro minutos, cómo era su día a día cuidando de su hermano, que falleció con 37 años a causa de esta enfermedad rara.

«Te enfrentas a un gran abismo, es desesperante porque ni los propios médicos saben qué hacer, diagnostican, pero no hay cura».  La lucha de Alberto y de su familia comenzó en 2010 a raíz  de esta dolencia que consiste en el endurecimiento de la piel. «Se le agarrotaban las manos y necesitaba masajes, estos cuidados aparecen en el vídeo». La patología se vuelve más agresiva si afecta a los órganos internos y en este caso dañó su corazón. «Los tratamientos son para paliar la enfermedad, para que no vaya a más a pesar de que ahora hay mucha investigación, pero insisto en que hay que abrir puertas a las enfermedades raras».

Alejandro recuerda que  Alberto era muy fuerte, «fue un ejemplo porque era el que más ánimos nos daba, era una personal excepcional». Y por eso quiere que la memoria de su hermano permanezca viva. «Necesito que la gente le siga recordando», comenta Alejandro, que siempre estuvo a su lado cuando apareció la enfermedad, primero en el hospital ‘Virgen de la Salud’ de Toledo y luego en el hospital ‘12 de Octubre’. También se puso en contacto con la Asociación de la Esclerodermia de Las Rozas, en Madrid, un colectivo en el que compartió la experiencia con otros afectados por esta enfermedad, cuya incidencia es de 3 casos por cada 10.000 personas.

Toledo ha sido testigo de esta historia y una vista desde el Valle pone el punto y final a este vídeo, que ya ha sido reproducido también desde fuera de España. Usuarios que no han dudado en ponerse en contacto con Alejandro para conocer más detalles de su experiencia.