Réquiem a la memoria de Don Marcelo

J. Guayerbas
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El Cabildo de la Catedral recuerda en el XI aniversario de su muerte al cardenal y arzobispo de la Transición. Un grupo de fieles se sumó a la íntima celebración litúrgica en la Primada

El rezo de laudes y la celebración litúrgica coral del Cabildo Primado tuvo ayer un recuerdo especial a la figura del cardenal y arzobispo Marcelo González Martín, Don Marcelo.

En el XI aniversario de su fallecimiento, la memoria del cardenal siga viva en las naves catedralicias en las que ayer se volvieron a escuchar sus palabras, pero esta vez en la voz del canónigo Santiago Calvo.

El que fuera secretario del purpurado presidió la eucaristía en la capilla del Sagrario dedicando palabras de homenaje y cariño hacia el cardenal que fallecía a los 86 años de edad en la localidad palentina de Fuente de Navas el 25 de agosto de 2005.

Santiago Calvo, junto a un amplio número de fieles y canónigos, encabezó tras la celebración de la misa la procesión claustral que se dirigió a la Capilla de San Ildefonso, en la girola de la Seo Metropolitana, donde yace el cardenal y arzobispo de la Transición, justo por delante de la tumba del cardenal Gil de Albornoz, cumpliendo así su última voluntad.

Allí, en la intimidad de la capilla, los asistentes entonaron una oración responsorial por el alma de Don Marcelo, promovido a la Archidiócesis de Toledo el 3 de diciembre de 1971, en la que sucedió al Cardenal Tarancón, que pasó al Arzobispado de Madrid.

Su recuerdo sigue vivo. El recuerdo del cardenal sigue vivo, se mantiene en la memoria del clero y de los toledanos. Así lo explicaba ayer Santiago Calvo, agradecido 11 años después a las muestras de cariño y a la cantidad de llamadas telefónicas que aún hoy sigue recibiendo de allegados y sacerdotes que no olvidan al cardenal Medalla de Oro de la ciudad y del que el Papa emérito Benedicto XVII dijo: «Se trata de la persona que mejor ha interpretado y aplicado el Concilio Vaticano II».

Nacido en la localidad vallisoletana de Villanubla en 1918, Don Marcelo llegó a la cátedra toledana el 3 de diciembre de 1971. Tomó posesión el 23 de enero de 1972 -festividad de San Ildefonso ocupando el número 117 en la historia de los prelados de la Archidiócesis.