Una mujer de 80 años, identificada por las iniciales V. S. R., ha fallecido a consecuencia de las graves heridas sufridas por una serie de golpes propinados, presuntamente, por su hijo de 45 años, que responde a las siglas J. A. G. S. Según la información recabada por este diario a través de diversas fuentes, la muerte de la octogenaria tuvo lugar el martes pasado a mediodía en el Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera, donde fue trasladada la madrugada del lunes al martes tras recibir el Servicio de Emergencias 112 un aviso de los vecinos del piso donde ambos vivían, situado en el número 8 de la calle San Juan de la Cruz.
El carácter de las lesiones que presentaba la anciana propiciaron la posterior detención del hijo, ya que los sanitarios que atendieron en el centro hospitalario talaverano a la mujer sospecharon que los golpes que presentaba no podían estar motivados por una caída, como argumentó en su momento el hijo cuando los médicos realizaron un primer examen a la octogenaria. Sobre este punto, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, explicó que los golpes «eran incompatibles con una caída»
De esta manera, los servicios médicos dieron parte a las autoridades policiales y se procedió a la detención del hombre, como presunto autor de la muerte de su propia madre. En relación con este punto, el propio José Julián Gregorio concretó que el arresto se hizo efectivo el jueves.
El sospechoso fue trasladado entonces a las dependencias de la Comisaría de la Policía Nacional, donde ayer viernes todavía estaba retenido a la espera de su puesta a disposición judicial, circunstancia esta que podría producirse hoy mismo. No obstante, el arrestado acudió la tarde del jueves al lugar de los hechos acompañado por varios efectivos policiales para participar en la reconstrucción de los hechos acontecidos en la madrugada del lunes al martes en el domicilio donde residía junto a su madre. De todas formas, la investigación por parte de la Policía Nacional continúa abierta, tal y como informó el delegado del Gobierno, quien señaló que las diligencias del mismo todavía se están ultimando. Según explicó a este periódico un vecino, el acusado acudió con las esposas puestas en las muñecas al domicilio en el que vivía junto a su madre, donde permaneció junto a los policías cerca de dos horas para tratar de aclarar lo ocurrido en la vivienda, localizada en un primer piso. Una vez concluido este proceso con los investigadores , el detenido volvió a ser internado en los calabozos de la Comisaría.
El incidente ocurrido en la calle San Juan de la Cruz, vía que transcurre transversal al paseo de la Estación y al paseo del Muelle en el barrio de La Milagrosa, estaba ayer en boca de muchos residentes de la zona. Así, algunos vecinos no terminaban de explicarse los motivos por los que se habría producido este ataque de un hijo a su madre causándole lesiones de las que no se pudo recuperar. «Es un chico normal que siempre ha vivido con su madre», resaltó el propietario de un taller mecánico, quien además apuntó que lo único que le llamaba la atención del sospechoso era que «tiene el pelo largo recogido siempre en una coleta y suele vestir de negro».