La renovación de los vehículos de bomberos costaría más de 2 millones

J. Monroy | TOLEDO
-

El responsable del cuartel, que está colaborando con el equipo de Gobierno en la necesaria renovación del material, apunta que el dinero se puede sacar de la contribución anual de Unespa de 290.000 euros

jmonroy@diariolatribuna.com

Han sido muchos años sin inversiones importantes en material, y los camiones del parque de bomberos de Toledo están muy envejecidos y deteriorados. Hoy su renovación completa podría costar más de dos millones de euros, teniendo en cuanta que cada uno de los camiones alcanzaría en torno a los  doscientos cuarenta mil. El accidente de la pick up que se utilizaba como vehículo para apagar pastos ha venido a demostrar que, tal y como pedían los bomberos, sus mandos y representantes sindicales, todo el material necesita una renovación inmediata. El vehículo más nuevo, salvo un coche de mando y una furgoneta de cuatro años, es la autoescala, que tiene ya  casi diez (matriculada en enero de 2006) y múltiples averías. Pero se da la circunstancia de que, por ejemplo, la nodriza supera las tres décadas (julio de 1984). La mayoría de bombas de intervención tienen al menos quince años. No ha habido inversión en los presupuestos y tan sólo ha habido algunas comprar de urgencia, cuando se han estropeado la cámara térmica y el equipo de accidentes de tráfico.

La renovación de material ha sido una reivindicación constante entre los bomberos durante los últimos años, pero hasta el momento no habían tenido una respuesta positiva por parte del Ayuntamiento. Con el cambio en el equipo de Gobierno, el nuevo concejal de Seguridad Ciudadana, Juan José Pérez del Pino, se ha puesto en contacto con los sindicatos y los responsables del cuartel, y está estudiando cómo dar una solución al problema. Para empezar, se ha comprometido a comprar el necesario vehículo para apagar pastos, cuyo trabajo se estaba cubriendo hasta ahora, de forma provisional, con la pick up de mando accidentada. Además, los sindicatos han propuesto al Ayuntamiento establecer un sistema por el que cuando cada vehículo alcance una edad máxima o kilómetros de servicio se sustituya. La idea es conseguir un compromiso del Ayuntamiento para que es vaya renovando el material, independientemente de las partidas presupuestarias de cada año, o de los caprichos o prioridades del equipo de Gobierno que esté al mando de la ciudad. De esta manera, se establecerá un plan para ir renovando poco a poco todos los equipos, que permita anticipar con tiempo las necesidades e incluirlas en presupuestos, y dejar de gestionar el parque con la inmediatez de sustituir lo que se rompa.

Coste elevado. El vehículos forestal para pastos que hoy necesitan los bomberos cuesta unos 240.000 euros. Recuerda el jefe del parque, Isabelo Sánchez, que desde la pasada legislatura se están haciendo gestiones para la compra del camión. De hecho, los responsables del cuartel han hecho ya un par de veces los pliegos de condiciones técnicas. Pero el problema se ha topado, hasta el momento, con el problema de encontrarse con este dinero. La solución alternativa puede ser un renting, pero el precio sería superior.

Además del vehículo forestal, ahora el Ayuntamiento tendrá que sustituir la pick up accidentada, que se estaba utilizando en su lugar. En este caso, el precio será inferior, unos veinte mil euros más IVA. A partir de ahí, Sánchez advierte que la mayoría del resto de vehículos tienen también una antigüedad importante, y habría que irlos sustituyendo poco a poco. Como de momento no ha habido medios, no se ha calculado cuánto costaría esto, pero la mayoría de los vehículos pesados (ocho en total) cuestan entre doscientos mil a doscientos cincuenta mil euros. Más baratos serán los vehículos de mando y todoterrenos, otros cinco más.

Todo ello, recuerda Sánchez, sin plantearse la compra de los equipos modernos que hay en el mercado para la extinción de incendios, como los de respiración con body guard.

Ingresos anuales. A pesar de que la renovación necesaria en el parque de bomberos puede ser elevada, Sánchez confía en que el Ayuntamiento la podrá abordar «porque dinero existe». Recuerda que cada año el Ayuntamiento ingresa de Unespa por la contribución especial de bomberos 290.000 euros, que hasta el momento no se han estado reinvirtiendo en material. Se trata de la asociación que engloba a las aseguradoras que paga una contribución especial por beneficiarse de un servicio municipal. De la asistencia y mejora de los equipos dependerá que las aseguradoras indemnicen menos a sus beneficiarios cuando hay un incendio. Ellas, a su vez, cobran a sus clientes un porcentaje por bomberos. En otras ciudades, explica Sánchez, ese dinero se destina a los parques de bomberos, porque la contribución especial es finalista, y debería reflejarse en los presupuestos como inversiones para bomberos. Así se financian los camiones en otras ciudades. La propuesta de Sánchez es que el Ayuntamiento de Toledo también lo haga, y de ahí saque el dinero para la renovación.