Han sido horas de trabajo y dedicación para recuperar documentos, fechas y acontecimientos relacionados con la Virgen del Sagrario. Luis del Cojo Bastos, joyero y artesano, se considera devoto de la patrona que un día llegó a sus manos en forma de medallón o portapaz procedente de una colección particular en venta en un anticuario.

Con algún que otro desperfecto, Luis no encontró ocasión para restaurar la medalla hasta hace unos cinco años, cuando tras una dolencia grave decidió no solo restaurar el portapaz, sino reproducirlo hasta en 62 ocasiones y crear una colección única de medallones con la Virgen del Sagrario luciendo mantos diferentes.

«El medallón lo compré hace unos 26 o 28 años, lo guardé y lo he disfrutado durante todo este tiempo hasta que caí enfermo», explica en su taller-estudio junto al Museo de Santa Cruz, «estoy a punto de terminar la colección, creo que la donaré con un fin benéfico a alguna asociación de la ciudad», indica sin quitar la mirada del pincel impregnado en pintura con el que decora con gran paciencia los detalles de cada una de las 62 medallas enmarcadas sobre terciopelo rojo con una moldura dorada.

«Cuando restauré el medallón original, que me costó lo suyo, decidí hacer las reproducciones con un molde de cera», comenta el joyero y artesano que ahora funde en bronce estas piezas únicas y originales a las que aplica esmalte de colores para decorar los mantos de la Virgen.

Además de estas reproducciones, «me quedan por pintar unas 12 y termino», añade, Luis ha escrito un pequeño libro recopilatorio de la orfebrería y la platería en relación a la Virgen del Sagrario y al trono sobre el que se venera y procesiona. La tradición mariana de la ciudad, el arraigo de la patrona en los hogares toledanos, así como los prodigios y favores concedidos por la imagen a Felipe II que en más de una ocasión pidió el Niño de la Virgen para su alcoba, son algunos de los puntos que el autor aborda en el librito que pronto saldrá a la luz.