El barrio de Santa María celebra sus fiestas con dos grandes paellas para 400 personas

D.P.
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Los encargados de elaborarla fueron los alumnos del Taller de Empleo de Ayudante de Cocina impartido estos meses por Cáritas

Unos 40 kilos de arroz, 20 de marisco y 30 de pollo han sido algunos de los ingredientes que contenían las dos paellas gigantes realizadas ayer en la plaza de Santa Anta del barrio de Santa María con motivo de sus fiestas patronales en honor a la Asunción de la Virgen María.

Realizada por los alumnos del Taller de Empleo  de Ayudante de Cocina de Cáritas y, con la colaboración de la  directora del taller, María José Mariscal, así como de otros vecinos del barrio, el resultado final fue excelente y todas las personas que acudieron a disfrutar de esta paella dieron la enhorabuena a sus creadores.

El presidente de la Asociación de Vecinos del barrio de Santa María, Julián Gómez, quiso agradecer la colaboración de Cáritas en los festejos del barrio con la realización de esta paella y reivindicó más oportunidades laborales para los diez jóvenes que participan en este taller de empleo promovido por la Consejería de Empleo y Economía y cofinanciado por el Fondo Social Europeo.

Antes de degustar esta elaboración para la que se necesitó un total de 10 horas entre preparación y cocción, los vecinos del barrio disfrutaron de un pasacalles muy alegre a cargo de la banda de música de reciente creación ‘Nuestro Padre Jesús de la Salud’. Bajo la dirección de Francisco Urdiales, los músicos volvieron a tomar protagonismo por la tarde, tras la misa de la patrona durante su tradicional procesión.

Día del niño. A lo largo de la jornada de hoy los protagonistas serán los más pequeños de la casa. Las fiestas rinden especial homenaje a todos los niños con numerosas actividades para que éstos disfruten y se empapen de lo que significan las fiestas de su patrona.

Desde primera hora de la mañana podrán disfrutar en la plaza de Santa Ana de varios trenecitos, la habitual fiesta de la espuma, camas elásticas o castillos hinchables en una auténtica fiesta para los más pequeños. Unos actos con los que concluirán unos días de pasión y devoción en el que la ciudad ha salido a la calle a disfrutar de estas jornadas.