Los alumnos del CEIP San Ildefonso tienen desde ayer un nuevo motivo para acudir a diario a clase con una sonrisa de oreja a oreja. Desde ayer, la entrada principal del centro educativo cuenta con un mural cerámico de 315 centímetros de ancho por 120 de alto en el que se plasman algunas de las fortalezas educativas del colegio como es la enseñanza bilingüe o el programa MUS-E.

Coincidiendo con la celebración de la festividad de San Ildefonso, en el centro se realizaron numerosas actividades que tuvieron como colofón final la presentación de este mural realizado con técnica tradicional talaverana diseñado por José Luis Espinosa y plasmado por el Centro Cerámico de Talavera que estuvo representado en la jornada de ayer por Juan Carlos Albarrán. «Este panel va a quedar de legado para la cultura y el arte de Talavera», señaló el director del centro, Juan José Carretero antes de descubrir la obra con el alcalde Jaime Ramos.

En este trabajo, además de plasmarse esos dos aspectos básicos que el centro quiso resaltar, también está presente la escuela inclusiva, educación musical, los deportes, las relaciones entre padres, profesores y alumnos y las nuevas tecnologías, y es que estos son algunos de los principios en los que se sustenta un centro educativo formado por una gran familia.

A partir de una serie de premisas, José Luis Espinosa  se puso manos a la obra para representar esa variedad tanto cultural como pedagógica en el colegio. Todo ello teniendo muy presente la cerámica tradicional de Talavera con la intención de aunarla a la actualidad. «Cuando teníamos ya definido el dibujo y seleccionados a los personajes que forman parte de esta pequeña fiesta, decidimos aplicar a cada uno de ellos un tratamiento relacionado con alguna de las series tradicionales de Talavera», señaló Espinosa. Unos trabajos que Centro Cerámico de Talavera se encargó de hacerlo realidad con sus pintores y un horneado adecuado.

La decoración de este panel se ha realizado sobre cubierta con óxidos metálicos y ajustado a la paleta cromática clásica de la cerámica de la ciudad. En el repertorio decorativo aparecen algunas series de la cerámica de la ciudad a lo largo de la historia como la tricolor, puntilla de berain, bandas concéntricas, helechos, roleo renacentista, vermiculada, policroma, alcoreña y una tipografía creada para el mural. Todas ellas decoraciones que van del siglo XVI al XIX en una forma sutil de incorporar al mural para que no resten protagonismo al objetivo principal que es la descripción de lo que representa el CEIP San Ildefonso.

«A mí lo que me sugería al tenerlo en el taller era querer entrar en el colegio», señaló Juan Carlos Albarrán. Y es que desde Centro Cerámico de Talavera consideran que su objetivo era que el centro fuese visto de una forma más atractiva. «Las premisas estaban muy claras. Nuestra idea era hacer un panel de azulejería pero salirnos del concepto tradicional aunque justificándolo. Siempre que tenemos una idea loca, a José Luis Espinosa la gusta. Nuestra idea siempre es aportar un granito de arena a la tradición de la forma más innovadora siempre justificando los pasos que se dan», subrayó.

El alcalde, Jaime Ramos, agradeció a «la gran familia» del centro educativo esta iniciativa y les animó a seguir trabajando para lograr entre todos que tanto la cerámica de Talavera como la de Puente del Arzobispo sea declarada por la Unesco como Bien de Interés Cultural Inmaterial. Al acto también acudió el delegado de la Junta de Castilla-La Mancha en la ciudad, David Gómez, así como otros representantes políticos, profesorado e integrantes de la comunidad educativa que celebraron la jornada con un ágape que sirvió para cerrar un día redondo con desayuno, carreras y gymkanas.