Inmobiliaria Vistahermosa ha presentado un recurso ante el Ayuntamiento de Toledo por competencia desleal de los comercios minoristas que ejercen su actividad en el Polígono Industrial para los que solicita el cierre. La Junta de Gobierno local ha desestimado la demanda por entender que, con independencia de que ese tipo de negocio de venta directa no se ajuste a la normativa vigente, los años que lleva desarrollándose justifican su legalización. Con este acuerdo se acaba la vía administrativa y se abre la posibilidad de acudir a los tribunales.
Según informa la Junta de Gobierno, los concejales han aprobado una propuesta de resolución relativa al uso terciario comercial relacionada con la aplicación de las ordenanzas 14 y 15 del Plan de Ordenación Municipal (POM) donde se regula la actividad permitida en el ámbito del Polígono.
Según el informe emitido por los técnicos municipales, la zona industrial está repartida en tres ordenanzas siendo la primera (14-A), que abarca toda la parte más antigua del Polígono (calle Jarama y transversales), en la que se especifica que el uso permitido es de «comercio mayorista». En las otras dos (14-B y 15) sí que se admite el comercio minorista.
Por lo tanto el recurso de Vistahermosa tiene fundamento pero desde el Gobierno municipal, con el asesoramiento técnico, se considera que las actividades que llevan años implantadas han ganado el derecho a continuar por el mero paso del tiempo.
Es más, se reconoce que hay algunas empresas que ni siquiera tienen todo en regla pero se les va a conceder un periodo de seis meses para que legalicen sus instalaciones y la actividad.
De esta manera el Ayuntamiento ha decidido que «no ha lugar» la tramitación de 25 solicitudes de ejercicio de acción pública presentadas por Vistahermosa (se supone que como promotor del centro comercial Fusión en nombre de cada una de las tiendas que tiene allí instaladas) contra actividades de uso comercial en el vecino Polígono.
rectificar el POM. Pero el conflicto puede ser de más largo recorrido ya que es el propio POM tramitado y aprobado por el Ayuntamiento el que da base para el recurso. Llama la atención porque el plan podía haber corregido está situación anómala durante los años de su elaboración o bien se podía haber realizado una modificación, como se ha hecho con otros ámbitos.
Con estos precedentes el recorrido del problema queda en manos de la empresa que recurre ya que si considera que la respuesta del Ayuntamiento no es convincente ni cumple sus expectativas puede acudir a la justicia a pedir tanto que se cumpla la normativa local de urbanismo como el resarcimiento de posibles daños. Al mismo tiempo los pequeños empresarios del Polígono pueden verse abocados a un abismo del que seguro que muchos ni siquiera son conscientes.