Pedraz acusa a Pineda de tener el dominio total de la trama criminal de Ausbanc

AGENCIAS
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El juez cree que el jefe del bufete, que presuntamente extorsionó a empresarios y banqueros, infundía el miedo entre sus trabajadores

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz impuso ayer comparecencias mensuales a ocho de de los nueve investigados a los que ha tomado declaración entre los pasados martes y jueves, en la causa en la que investiga al secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, y al presidente de Ausbanc, Luis Pineda, quien considera que tuvo el «dominio total y completo de la trama criminal» dedicada a extorsionar empresarios y banqueros.

El auto pone de relieve «el temor en general de todo el personal de Ausbanc a Pineda, pues ante cualquier disidencia pudiera o rebajarles el sueldo o despedirlos», según declaró ante el magistrado uno de los trabajadores de la asociación, Hermenegildo García.

«Existe un dominio total y completo de la banda por parte de Luis Pineda, que desde hace tiempo ha ido conformando una organización criminal, utilizando a personas como testaferros y los investigados, que habrían contribuido a la consecución de los importantes ilícitos beneficios económicos», recoge el documento.

Pedraz acusa, entre otros, a la esposa de Pineda, María Teresa Cuadrado, y a la secretaria de Ausbanc Consumo y directora de Publicidad de Ausbanc, María Isabel Medrano, de los delitos de extorsión, amenazas, pertenencia a organización criminal, estafa y administración desleal, mientras que al que fuera abogado de Manos Limpias en los ERE, José María Gómez de León, solo le acusa de los tres primeros.

gastos personales. En el caso de la mujer del presunto cabecilla, el juez detalla las operaciones realizadas a través de sociedades vinculadas a Ausbanc para supuestamente desviar fondos a favor del matrimonio. En una de ellas, Hacienda constató que recibió 204.845 euros entre 2008 y 2014. A través de otra sociedad vio que recibía 12.000 euros anuales para sus gastos personales. Incluso para la adquisición de un sofá.

En relación con Medrano, el magistrado señala  que se colocaría como testaferro al estar en disposición de conocer la facturación, los convenios y las «estrategias» de negociación, al tener el control de las cuentas y de las memorias anuales.

Ella misma acudió a cobrar las facturas de Unicaja por valor de 200.000 euros que «simulaban» servicios prestados; mientras que supo que Pineda se había reunido con el director general de comunicación del banco, dejando entrever que ha conseguido «un millón de euros», para luego pedirle preparar una facturación que justifique esa cantidad «elevada».

Por otra parte, una conversación pinchada revela que el jefe de Ausbanc mandó a un empleado de la asociación preparar una noticia «breve, pero con una hostia» para el presidente del BBVA, Francisco González, después de que su bufete de abogados hubiera perdido una demanda contra la entidad financiera.