Labrador: «Si las cuentas lo permiten, procuraríamos bajar los impuestos para crear empleo»

f. frutos | TOLEDO
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Entrevista a Jesús Labrador Encinas, candidato del PP a la Alcaldía de Toledo

Toledo capital tiene la costumbre de elegir un ayuntamiento de color político que no coincide con la Junta, el Estado o ambos y esa colaboración institucional se resiente y lo acaban sufriendo los vecinos. ¿Jesús Labrador estará por encima de la cuestión partidista?

Por supuesto. Pero, creo que vamos a contar con gobiernos del PP en la Comunidad, la Junta y el Ayuntamiento. Además, lo que yo he visto esta legislatura es que con el PSOE en el Ayuntamiento los Gobiernos regional y nacional del PP han construido el remonte mecánico, la conexión con la carretera de Torrijos, incluida la calle Alemania, el Taller del Moro, San Juan de los Reyes, el Museo de Tavera, el nuevo hospital... Lo que ha habido es falta de disposición de alguna parte a la hora de hacer más fluida la colaboración. A mí me enseñaron de pequeño que los engranajes funcionan mejor con aceite que echando arena y eso vale para la política.

Sin embargo otros casos, como el vertido de agua residual en Aserradero, han tardado una eternidad en solucionarse.

El ejemplo viene al pelo: al final Aguas de las Cuencas de España, es decir, el Gobierno de España, es quien adelanta la inversión para el arreglo y la Diputación, también con el PP, subvenciona a los pueblos.

No a la cuidad.

Porque su función, por ley, es ayudar a los municipios pequeños. Por cierto, otro ejemplo de colaboración es la nueva depuradora de Estiviel. Yo estoy en esa línea y cuando me han preguntado si apoyo la petición del alcalde para hacer a Toledo capital gastronómica he dicho que sí porque es bueno para la ciudad. Si el proyecto es bueno para los intereses de los ciudadanos debe realizarse.

Otro problema sin resolver:el IBI donde el Ayuntamiento culpa al Catastro, este se quita de en medio y el ciudadano paga aunque tenga sentencias a su favor.

Lo que tenemos que hacer, y ya lo defendió el PP en el Pleno, es aplicar el sentido común. Si hay algo mal hecho, y sentencias que lo ratifican, evitemos la discusión y vayamos a las soluciones. Gobernar es tomar decisiones y entra dentro de lo posible equivocarse en alguna; en ese caso, corrijamos, no pasa nada. Los ciudadanos entienden esto siempre que se haga desde el trabajo, la buena fe, el respeto y la humildad. Lo que hay que hacer es explicar que se ha hecho con informes, que se está dispuesto a rectificar y reconocer que las cosas se pueden hacer mejor.

Los impuestos son ingresos para que el Ayuntamiento desarrolle un determinado nivel de actividad. ¿Usted subirá o bajará el listón?

Tenemos que ver la situación económica del Ayuntamiento, y espero que sea la que digan, entre otras cosas porque no tiene presupuesto para 2015. Me preocupa que en los de 2014 se destinan varios millones al pago de la deuda y me preocupa que en el IBI se hayan hecho mal las cosas y eso pueda tener una repercusión económica que limite las posibilidades del programa del PP.

¿Alteraría sus planes?

Hay una forma de perversión del sistema que me parece muy grave; que realices actuaciones que pongan en compromiso el futuro gobierno de cualquier otra opción política, como ha ocurrido con el Gobierno de Castilla-La Mancha que no se podía hacer nada porque había una situación de quiebra absoluta. Eso me preocuparía. Si se puede, en el Ayuntamiento procuraríamos bajar los impuestos pero no como fin en sí mismo.

¿Con qué objetivo?

Generar empleo, que es el problema que nos preocupa a todos. Para lograrlo tengo que hacer atractiva la ciudad, tengo que ofrecer terreno, ventajas para que una empresa que decida invertir prefiera venir a Toledo antes que a otro sitio. Tenemos la A-40, la A-42, la AP-41, el AVE, una localización en el centro de España... Con esas condiciones hay que hacer fácil al empresario venir y crear empleo.

Ahora mismo no hay plan de urbanismo.

Tenemos que darnos prisa, quizá no para contar con un Plan de Ordenación Municipal (POM) el primer día, pero sí para actuaciones sectoriales que permitan la liberalización de suelo de forma que se establezcan industrias en la zona de más allá de Santa María de Benquerencia.

Tiene ocasión para pedirle a la ministra de Fomento que traiga el tren de mercancías hasta allí.

Hay que ver las cosas en su conjunto. ¿El mercancías, ahora, qué tiene, qué ofrece y qué posibilidades me da? ¿Es mejor la prolongación Toledo-Ocaña vía carretera? Lo primero es reflexionar y hacer un proyecto integral. En Toledo el problema que hemos tenido es que lo urgente no nos dejaba hacer lo necesario y yo pretendo que nos sentemos con calma, con distintos interlocutores porque cuatro ojos ven más que dos, y decidir lo mejor. La desgracia de no tener POM vamos a convertirlo en una virtud.

¿Qué idea maneja cuando habla de hacer un proyecto de integración?

Conseguir que los distintos barrios de Toledo formen una unidad pero teniendo claro que la integración no consiste en edificar desde Santa Bárbara hasta Santa María de Benquerencia. Se deben buscar otros mecanismos y mejorar las comunicaciones. Los dos barrios comparten una zona de arboleda y podemos hacer rutas para bicicletas, para hacer deporte, para que los padres vayan con sus niños. ¿Se consolida así la ciudad? Yo creo que sí. Otro caso, ¿es necesario edificar toda la Vega Baja? No lo es, se pueden buscar otras alternativas.

¿En su programa habrá grandes proyectos?

No, habrá unas cuantas infraestructuras necesarias por ejemplo para conectar Azucaica con Santa María de Benquerencia buscando una forma funcional de llevarlo a cabo. De lo que yo quiero hablar a los toledanos es de que los alcorques no estén elevados porque son contrarios a la legislación; que el dinero que dio la Junta de Comunidades para mejorar el urbanismo de Santa María de Benquerencia se dedique a eso y no a pagar deuda; que la farola funcione; que se pueda andar por la acera; que los jardines estén limpios... Esas son las cosas que valoran los ciudadanos. Tenemos una ciudad preciosa, con un hecho diferencial único: el Casco Histórico.

El líneas generales, ¿por dónde cree que debe buscarse el desarrollo de la ciudad?

Hay tres ejes fundamentales. El primero, el patrimonio histórico y cultural. Nos falta desarrollo cultural, coordinar actividades y una programación más ambiciosa. Segundo, el turismo junto  al comercio y la hostelería. Como el Casco está pensado para la gente de fuera los de aquí no se vienen a vivir y faltan servicios para los vecinos. Tenemos que romper ese círculo. Lo podemos hacer con la tercera pata para estructurar Toledo: el eje industrial, la creación de riqueza y de empleo complementarios a los anteriores.

 Para todo eso se necesitan una programación y tiempo.

Hay estudios hechos por el Ayuntamiento que se han aparcado y que debemos retomar, como el Horizonte 2020 o el Plan Especial del Casco. Quizá algunos regidores municipales consideran que someterse a un plan programado limita su libertad a la hora de actuar. Yo creo que todo lo contrario.

Por lo tanto va a mirar más allá de lo que demande el día a día.

No hay que pensar sólo en el Toledo inmediato de mañana, que es importante, sino en acciones con resultados que probablemente no veremos pero serán buenas para los demás. Hay ejemplos; cuando yo era pequeño jugaba en la puerta del Cambrón y había casas pegadas a la muralla que ahora es un paseo. Quien tomó esa decisión probablemente no vio el resultado final pero ahora es un paseo que, si se cuida, identifica a la ciudad. Tenemos que sentarnos, pensar, actuar para beneficio de los ciudadanos, que la gente quiera venir a crear empleo, a trabajar. Tenemos la ciudad más histórica de España; yo quiero que tengamos también la ciudad con más futuro de España.

La competencia entre ciudades, por ejemplo el sur de Madrid, es bestial para cortejar a las empresas.

Veamos el lado positivo: tenemos muy cerca a seis millones de personas que son potenciales clientes nuestros. Eso no quita que haya cosas que mejorar. No se puede pasear por Toledo a la diez de la noche y encontrar bolsas de basura en el suelo.

O la carga y descarga a las diez de la mañana.

Otras ciudades han encontrado soluciones que podemos estudiar y aplicar adaptadas a las circunstancias. ¿O es que somos menos capaces que el resto de Ciudades Patrimonio de la Humanidad? Los ciudadanos nos van a agradecer que cuidemos el pequeño detalle, que los niños puedan volver a jugar en el campo de fútbol del Arroyo... No es el momento de construir la torre Eiffel, es el de hacer una ciudad agradable con toda su historia y las ventajas del siglo XXI.

Para estar al tanto del día a día hace falta salir a la calle que es una cosa que se promete mucho pero luego todos acaban encerrados en el despacho.

Como delegado del Gobierno me he quedado con las ganas de visitar los 262 cuarteles de la Guardia Civil... pero en unos cientos sí he parado. Quiero decir que he estado sobre el terreno de la Comunidad y como alcalde también voy a estar en la calle, con la ventaja de que tendré que hacer muchos menos kilómetros.

Eso requiere capacidad de encaje porque el vecino se acercará a comunicar, pedir, o exigir.

El vecino ya se está acercando en los días que llevo de candidato y se agradece. Aparte de ir a la calle, un día a la semana el alcalde estará de diez de la mañana a ocho de la tarde para atender a los vecinos. Y el concejal que no haga lo mismo que su alcalde es que no participa del proyecto.

¿Pasará por las Juntas de Distrito por lo menos una vez al año?

Sí, y desde luego bastante más que una vez al año. Es un compromiso que será efectivo y creo que es lógico. Es verdad que habrá veces que no te agrade que te digan ciertas cosas pero la gente suele ser muy respetuosa a la hora de demandar lo que realmente necesita. Hay que escuchar a todo el mundo porque se aprende mucho todos los días. La gente te da perspectivas que a lo mejor no has pensado siendo cosas sencillas. Quiero ser el alcalde de 83.334 personas que ahora están empadronadas pero también de todas las que vengan a pasar un rato, a convivir, porque eso es ser una ciudad abierta como debe ser Toledo.

Al margen de las competencias de unas y otras administraciones, ¿va a tender la mano a los que más lo necesitan? Parados, mujeres víctimas de violencia, personas que requieren ayuda a domicilio...

No entiendo el concepto de Toledo como una ciudad sino como el de todas y cada una de las personas que viven y están con nosotros. La ciudad no son las piedras, que son insensibles, a mí me preocupan los ciudadanos de Toledo, los que viven o están. Es imprescindible y soy firme defensor de ejercer los principios de solidaridad. Hay que tener especial cuidado con la gente que más lo necesita.