Los bomberos de Talavera extinguieron durante la mañana de ayer el fuego declarado a las 00,17 horas de ayer en una nave de paja situada en el término municipal de Talavera la Nueva en el kilómetro 7,200 de la CM-4101. El almacén contenía alrededor de 1.000 alpacas de paja con un peso de 300 kilos cada una que complicaron la  labor de extinción.

Una hora más tarde de que se produjese el suceso, el incendio fue controlado gracias a la labor de los bomberos de Talavera y de varios efectivos de la Guardia Civil  que se desplazaron a las inmediaciones de la nave. Sin embargo, el trabajo de los servicios de extinción de incendios permaneció hasta las 16,00 horas.

Este tipo de incendios requieren un gran trabajo por parte de los bomberos que puede extenderse durante varias horas e incluso días  debido a que cualquier chispa mal apagada puede ser una mecha de combustión para que el incendio vuelva a repetirse. Para evitarlo, dos vehículos autobomba trabajaron con una dotación de seis efectivos durante toda la mañana para acabar con todos los posibles rescoldos originados tras el suceso.

El almacén de paja se encuentra totalmente aislado del exterior e impidió que las llamas, muy aparatosas en sus orígenes, se extendiesen por los pastos colindantes.  Además, durante toda la mañana dos tractores se encargaron de   mover y extender por la nave, una a una, las 1.000 alpacas de paja de 300 kilos del recinto. Y es que, una mala extinción, sumada a las altas temperaturas que azotan la zona en los últimos días, reavivaría unas ascuas que, según confirmaron fuentes del servicio de bomberos de Talavera a este diario, fueron totalmente sofocadas al mediodía de ayer.

A pesar de que no hay que destacar ningún daño personal, bien es cierto que los propietarios de la nave si han perdido una buena parte de su inversión económica  tras quemarse muchas de las alpacas que almacenaba la nave y, la estructura del almacén ha quedado gravemente dañada.