Page tenía a alrededor de 2.000 personas escuchándole en la cena de hermandad de Caja Rural Castilla-La Mancha. Pero ayer mandó un mensaje más allá de ese salón, para que llegara a Madrid, a aquellos de los que previno que pueden estar pensando en abrir el debate de qué hacer con las cajas rurales. «Si alguien intenta abrir el debate de qué hacer con las cajas rurales, va a tener al Gobierno de Castilla-La Mancha con esta Caja y con quienes tengan compromiso con esta tierra», aseguró.

El presidente de la Junta comprometió ayer el respaldo de su Gobierno a entidades como Caja Rural Castilla-La Mancha, pero él mismo hizo una promesa personal de «dejarse la piel» por esta causa.

En el caso concreto de Caja Rural Castilla-La Mancha, destacó que se merecerían «el premio a la regularidad» porque es un ejemplo de «no meter la pata» y también de avanzar sin pecar de un exceso de ambición. También valoró que dediquen más de cinco millones a obra social. Recordó que apuran al máximo lo que la ley les permite, mientras que otras entidades no aportan nada. Hiló en este caso con su discurso de la recuperación económica y social que necesita Castilla-La Mancha. «Si no nos beneficiamos todos del crecimiento, no habrá recuperación de fondo», señaló.

Aun así, dejó caer que los próximos años «no van a ser sencillos, ni fáciles para nadie», aunque cree que sí pueden ser mejores de los que se llevan arrastrados. «Nos merecemos una recuperación», señaló durante su intervención.

Page bromeó con la situación política a nivel nacional, cuando prometió ser breve porque «tal y como está el país van a tener doble ración de discursos». Y mirando al panorama nacional, aprovechó para agradecer públicamente que el Ministerio de Hacienda les haya dicho que sus presupuestos son «creíbles» y que no hacen falta recortes para que cumpla con el déficit.

«Estabilidad política». Tinte político tuvo también el discurso del delegado del Gobierno en la región, José Julián Gregorio, que señaló que «España necesita mantener un ritmo de crecimiento sostenible, con garantía de estabilidad política». Señaló la defensa que hace el Gobierno de España del campo, pues hizo un discurso muy vinculado a la tierra. «Los agricultores defendéis lo más sagrado de España, nuestras tierras», aseveró.

En el turno de discursos previos a la cena no faltó el del presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, pues la Caja Rural de Castilla-La Mancha tiene sus raíces en esta provincia, donde creció como Caja Rural de Toledo. Gutiérrez habló en nombre de los ayuntamientos de la provincia para agradecer la colaboración de la entidad con «nuestros ciudadanos, nuestros pueblos y nuestra tierra». Se comprometió a mantener esa colaboración por parte de la Diputación:«Gente como Manuel y Andrés lo ponen muy fácil».

La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, aprovechó la relación con la industria agroalimentaria y el campo de la Caja Rural Castilla-La Mancha para recordar que Toledo es capital gastronómica, lo que permite dar a conocer «los productos de nuestra tierra». El trabajo de esta entidad lo definió con algunas palabras como cercanía, rigor, prudencia o credibilidad.