El Ayuntamiento firma el convenio definitivo del colector del Aserradero

M.G./Toledo
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El alcalde lo rubricó ante los representantes de Acuaes, que se desplazaron poco después a Bargas y Olías para que formalizaran este acuerdo, un importante trámite administrativo

El Ayuntamiento firma el convenio definitivo del colector del Aserradero - Foto: Yolanda Lancha

La obra del colector del Aserradero está más cerca y esta vez no se trata de un anuncio político más sobre esta infraestructura. El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, firmó ayer el convenio definitivo para «dar el pistoletazo de salida» a una intervención urgente y necesaria que ha costado encarrilar prácticamente dos años.

Pero Page no ha sido el único en rubricar el convenio, puesto que los representantes de Acuaes también visitaron ayer a los alcaldes de Bargas y de Olías del Rey para cumplir con este trámite previo a la ejecución de las obras, presupuestadas en cuatro millones de euros aunque el coste final será más bajo en función de las ofertas que presenten las empresas, con un plazo de ejecución de un año, tal y como indica la documentación del proyecto.

En principio, el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, apunta que todavía hay que cumplir algunos trámites, pero calcula que el próximo mes las obras saldrán a licitación y quizá podrían comenzar en el mes de marzo si se van cumpliendo los plazos. En este sentido, se muestra satisfecho por el acuerdo alcanzado por los tres ayuntamientos a fin de dar solución a un problema enquistado desde hace mucho con la construcción de un nuevo colector para transportar las aguas residuales, ya que el actual no reúne buenas condiciones y provoca fugas con relativa frecuencia.

canon de vertido. El Ayuntamiento de Toledo tiene aún un fleco pendiente con Bargas y Olías del Rey por la tasa de saneamiento que tienen que pagar anualmente por el vertido de sus aguas residuales a la red de alcantarillado y su posterior depuración. Hace meses la Concejalía de Medio Ambiente intentó recuperar parte de la deuda, que ascendía a 700.000 euros, a través de un plan de pago, pero la iniciativa se aplazó para desbloquear primero la obra del colector del Aserradero, dado que las administraciones estaban bastante encontradas con el asunto.

La crisis y los planes de ajuste de Bargas y de Olías han sido responsables, en parte, del aumento de esta deuda, aunque el primer municipio dejó de abonar la tasa en enero, ya que el convenio había caducado y «se basaba en expectativas urbanísticas incumplidas», según comentó el alcalde, Gustavo Figueroa. Por tanto, la deuda de unos 500.000 euros que mantenía Bargas hay que recalcularla porque el municipio carga con la factura de las aguas residuales del parque comercial ‘La Abadía’ a pesar de que se asienta en el término municipal de Toledo.

Los políticos y los técnicos de  las tres administraciones se tendrán que sentar a echar cuentas y establecer los criterios de un nuevo convenio sobre el canon de vertidos, pero deberán negociar ese plan de pagos de la deuda que arrastran Bargas y Olías, puesto que no es la primera vez que ambas localidades dejan de pagarlo durante años, una situación que obligó al Ayuntamiento de Toledo a aprobar un plan de pagos en el año 2002.