La comunidad museística y expertos en arte cuestionaban ayer que la Cámara de Comercio abra en los próximos meses como el segundo museo más importante de Salvador Dalí en España después del de Figueras, localidad natal del genio que fallecía en enero de 1989 consagrado como uno de los impulsores del surrealismo.
«Nadie tiene una colección de 500 obras firmadas por Dalí, nadie», comentaba a La Tribuna uno de los expertos para cuestionar la iniciativa que María de los Ángeles Martínez, presidenta de la Cámara de Comercio, anunciaba este viernes en rueda de prensa junto a la alcaldesa Milagros Tolón y al presidente de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto), Ángel Nicolás.
Las formas de presentar esta iniciativa privada también se han cuestionado en el ámbito cultural y artístico. «Ver a ciertas personas en la foto del viernes, la verdad, nos asombra», señalaban para exigir que en la explotación turística de la ciudad «no puede permitirse cualquier proyecto del que desconocemos todos los detalles, nadie ha contado nada que no sea un titular de prensa más que cuestionable».
En este sentido, los expertos se preguntaban por el tipo de obras que llegarán al edificio de la Cámara de Comercio de la plaza de San Vicente que esta institución ha alquilado a una sociedad que se encargará de dar vida al proyecto que cuenta, como explicaban el viernes, con 500 piezas de escultura, pintura y litografías propiedad de un coleccionista privado, el 98 por ciento de Dalí.
Atónitos y escépticos, en el sector coinciden en que un Museo de Dalí «no se monta de la noche a la mañana, y menos si va a ser el segundo más importante de España». Incrédulos ante la propuesta, confían en que en las próximas semanas se faciliten más detalles de la iniciativa que como apuntaban desde la comunidad museística «tiene toda la pinta de ser una muestra temática más de cuántas ya tenemos en la ciudad».
Una exposición permanente o un museo. Una pregunta que ronda por los círculos vinculados a la cultura local. Un museo de arte contemporáneo que se dedicará a Salvador Dalí en un edificio de propiedad privada, pero con el apoyo del Ayuntamiento, al menos en la presentación del proyecto que se desconoce no solo en la ciudad, sino en instituciones de peso vinculadas a la figura de este pintor, escultor, escenógrafo, grabador y escritor, como la Fundación Gala-Salvador Dalí.
Y es que Dalí es sinónimo de negocio, de hecho, el museo del genio que esta fundación gestiona en Figueras fue el único museo rentable de España en 2014 y sin ningún tipo de ayuda pública. Generó unos ingresos propios cercanos a los 15 millones de euros según su informe económico.
Falsificaciones. El tema de las falsificaciones es otra de las cuestiones a las que ayer apuntaba uno de los especialistas en museos y exposiciones. «Hablar de originales en litografías de Dalí es arriesgado», indicaba. Y es que a su muerte, el genio dejó su firma en miles de hojas en blanco que según varias investigaciones, incluso policiales, se utilizaron por otros artistas para producir obra y venderla como original del ampurdanés. El montaje comercial creado alrededor de su obra pesa también sobre cualquier proyecto que intente ‘vender’ que cuenta con obra original de Dalí.