jmonroy@diariolatribuna.com
Durante los últimos meses, el Gobierno regional se está volcando en la colaboración con asociaciones de índole benéfico, que suplan las carencias de los más necesitados. Ayer le tocó el turno a la ONG cristiana Mensajeros de la Paz, que inauguró su nueva sede en Toledo, que al tiempo servirá de banco solidario, en unas instalaciones cedidas por la Junta en la plaza de Valdecaleros.
- Foto: David Pérez Durante la inauguración del banco solidario el presidente y fundador de la ONG, el sacerdote Ángel García, conocido como ‘padre Ángel’, había pedido a María Dolores Cospedal una sede más grande para llevar a cabo su labor, y ayer reconoció que en estas vísperas de navidades este local es una realidad. Además, varios empresarios han donado cestas para más de cien personas. A su juicio, «en la vida lo que hay que hacer es compartir, y eso es lo que hacemos en el banco». En definitiva, «da lo que puedas y pide lo que necesites».
Hace unos meses que Mensajeros de la Paz está trabajando en Toledo, atendiendo a las personas más necesitadas. Ayer presentó de forma oficial su banco solidario, e inauguró el ropero. Desde su nueva sede gestiona otros centros y comedores sociales, como los infantiles de Recas y Alameda de la Sagra.
Desde este centro en Valdecaleros, Mensajeros repartirá productos de primera necesidad, como alimentos, vestidos y productos de higiene. También tiene algunos libros, sobre todo de carácter religioso, y juguetes. Un reparto que se hace a las personas que envían los Servicios Sociales, según explicó Julio Zabaleta, gerente regional de la ONG. Cuando llegan otros casos sueltos, investiga si realmente hay necesidad, y si es así, se atiende. Los repartos son mensuales, con lotes superiores a los 250 euros, «cada vez más demandados». El ‘padre Ángel’ se acordó de los voluntarios de la ONG, que también dan cariño a los más necesitados.
Redistribución. Mensajeros de la Paz ayuda en toda España a más de cinco mil personas. El ‘padre Ángel’ quiso lanzar ayer un mensaje positivo, y se fijó en buenas noticias como el pacto social para beneficiar a los parados sin ingresos o el acercamiento entre Estados Unidos y Cuba. Pero aplicando el dicho ‘con el mazo dando y a dios rogando’, advirtió que «hay que ser conscientes de que los problemas están ahí y los tenemos que solucionar entre todos, no basta con una sonrisa; a veces hay que decirles a los Gobiernos que necesitamos más medidas, y a los gobernados que apoyemos». Mientras tanto, hasta que lleguen «las cañas», es decir, los trabajos, Mensajeros sigue dando «peces» en forma de comida.
Jesús Galván, viceconsejero de Sanidad y Asuntos Sociales, habló de «símbolos, solidaridad y redistribución». Destacó que Mensajeros va a garantizar que la ayuda llega a quien más la necesita, y tanto la ONG como el Gobierno están empeñados «en que estas situaciones sean transitorias, y lo antes posible, quienes ahora están en necesidad de máxima necesidad pronto entre en una inclusión concreta», de forma que «la situación de indigencia dure lo menos posible». Todo ello entra dentro del objetivo del Gobierno de «redistribuir riquezas, redistribuir talento y sobre todo redistribuir solidaridad».