Es sabido que los vecinos de Torrijos están inquietos por la actuación de delincuentes en esta ciudad, como mostró una multitudinaria manifestación que por este motivo se efectuó el pasado 24 de abril. Pero esto no significa que las fuerzas de seguridad de la cabecera comarcal estén descuidando su labor. El último ejemplo se vivía ayer, con la detención de un ladrón por la Policía Local y la Guardia Civil tras ser sorprendido robando dentro de una casa.
Según ha explicado el jefe de la Policía Local, Luciano García Rojo, esta actuación ha sido posible gracias a la colaboración ciudadana. En concreto, la de unos vecinos que avisaron sobre las once de la mañana al Cuerpo municipal después de que vieran al sujeto, un hombre de nacionalidad rumana, saltar la valla de un chalé situado en las cercanías del Centro de Salud. Efectivos de la Policía Local y del Puesto torrijeño del Instituto Armado dieron aviso al dueño de la casa y entraron en ella. Así cogieron «in fraganti», como define gráficamente García Rojo, al individuo. Tras el arresto, el sujeto fue puesto a disposición judicial por la Guardia Civil, cuerpo competente para este menester.
Esta no ha sido la única actuación reciente desarrollada por la Policía Local. El pasado sábado, se localizaba en una calle de la localidad un coche robado en Cuenca, que ya ha sido devuelto a su legítimo propietario. García Rojo destaca que con esta actuación se han conseguido prevenir posibles robos que habrían sido cometidos con este turismo .
Junto con estas actuaciones sobre el terreno, la Policía Local torrijeña ha emprendido en su página de Facebook una campaña informativa dirigida a los vecinos para que estos mejoren la seguridad en sus viviendas y vehículos, con consejos y vídeos divulgativos. «Intentamos reeducar a la ciudadanía en materia de autoprotección, para que tome conciencia de su seguridad y la cree para sí misma», explica.
Entre otras recomendaciones, el Jefe de Policía Local recuerda la necesidad de cerrar la puerta de una vivienda con doble vuelta de llave. Así se evita que la cerradura pueda abrirse con el popular método del ‘resbalón’, la introducción de una lámina de plástico por el quicio de la puerta. En los vehículos, García Rojo aconseja no dejar dentro cualquier objeto si va a quedar a la vista. «Hasta una chaqueta de 10 euros puede despertar la curiosidad de los ladrones», avisa.