La campaña pasada de la aceituna marcó un récord histórico para el sector en Castilla la mancha con más de 155.000 toneladas recogidas, y este año va a volver a marcar otro récord pero en sentido contrario. Si se confirman las previsiones, será un 65 o 68 por ciento menos para la campaña 2014-2015 con respecto a la anterior, según manifestó el presidente de la cooperativa Nuestra Señora de la Antigua de Toledo, Andrés Gómez Mora.
Esa cifra supone que Castilla-La Mancha se quedará en poco más de 44.000 toneladas de aceituna para la producción de aceite ante lo que la pregunta que surge es si habrá desabastecimiento puesto que, como confirmó Gómez Mora, «no ha quedado ni un litro de aceite de la campaña anterior». Sin embargo, Mora considero que no se producirá este fenómeno. «No creo que nos quedemos sin aceite», dijo confiado, pero a lo que si que habrá que prestar atención es a la tentación de subir los precios que esta situación puede generar, por lo que reclamó «imaginación» para evitar esas subidas que calificó de «flor de un día», y que pueden por contra producir efectos adversos en mercados que ha costado mucho ganar y que puede ser muy difícil recuperar, alertó.
De hecho, las buenas cifras en exportaciones que obtuvo el sector en la campaña anterior se deben precisamente a «precios enormemente competitivos», lo que dio lugar a una campaña «escasamente rentable para el agricultor» pero muy positiva para la exploración de nuevos mercados, «y esos caminos nos los podemos cargar si se nos va de las manos», explicitó.
Es por eso que reiteró que «habrá que echarle mucho ingenio» para no subir mucho los precios y obstaculizar la recuperación de un sector que ha sufrido mucho la crisis en los últimos años. Gómez Mora hizo estas declaraciones durante su participación como ponente en las IX Jornadas Profesionales del Aceite de Oliva Virgen Español, que organizó la revista Alcuza en Madrid. Allí confirmó que «el sector empieza a hacer la mayoría de las cosas bien», sobre todo en el ámbito comercial, que señaló como una de las claves del éxito de la pasada campaña en la que se vio que el sector se está empezando a «movilizar y a organizar». «Hoy el mercado se conquista con instituciones organizadas y no con francotiradores» subrayó, poniendo de manifiesto las bondades del modelo cooperativo frente a la atomización que tradicionalmente se ha dado en el campo.
No obstante, a esa organización a la que hizo referencia le quiso poner límites territoriales e identitarios, como demostró con su rechazo a la posibilidad de que sea un operador único nacional el que comercialice todo el aceite del país. «No hay aceite de oliva malo, pero las distintas zonas producen aceites diferentes» apuntó diplomático el también presidente de Caja Rural de Castilla-La Mancha, que añadió que «no soy nacionalista, pero tenemos que poner en valor lo nuestro». En Castilla-La Mancha se producen unos aceites «exquisitos» calificó, por lo que «no soy partidario de poner todos los huevos en la misma cesta».
Incidió Gómez Mora en que «es bueno» que las empresas del sector y los agricultores se sigan organizando pero «no soy partidario» del operador único. En este sentido valoró positivamente la integración de las cooperativas en OleoToledo, un modelo «novedoso» de asociación de cooperativas en la que «OleoToledo factura pero las cooperativas cobran el dinero» y con el que «estamos francamente contentos» porque ayuda a la comercialización y mejor negociación del precio del aceite de oliva.