La escuelas de la Fundación del Real Madrid en Toledo hicieron en la jornada de ayer el acto de presentación de sus equipos en la Ciudad Imperial para la presente temporada. Un evento en el que los más pequeños se vistieron de corto para convertirse en protagonistas con permiso de Nacho, jugador de la plantilla merengue y gran invitado para inaugurar un nuevo curso de esta iniciativa, respaldada por la Obra Social de la entidad bancaria La Caixa.

El Salto del Caballo se convirtió en el estadio escogido para servir de escenario a esta ya tradicional función que, además de una amplia representación de futbolistas de la cantera toledana, también atrajo la atención de cargos públicos y corporativos de las distintas instituciones.

En cabeza, el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, se felicitó por el hecho de «tener una temporada más al Real Madrid colaborando con nosotros, algo que no pueden disfrutar otras ciudades». Y es que son ya nada menos que cuatro años. O una legislatura, en términos políticos.

El primer edil resaltó lo que supone tener en la capital regional a una institución como el club blanco con sus escuelas deportivas. Pero, sin duda, se quedó con la importante labor que realizan en esta iniciativa los monitores para «educar en valores» a los pequeños futbolistas. Unos valores que, dijo, «deben ser los mismos en el campo de juego, en la calle, en casa o en el trabajo».

«Máxima competitividad, pero con reglas», añadió, haciendo hincapié en la importancia de cuestiones como el compañerismo o la educación, «que debe ejercerse fundamentalmente en los colegios, pero de nada sirve si no se complementa en otros ámbitos de la vida».

Apuesta por las chicas. Merece la pena señalar que por las escuelas del Real Madrid en la capital regional pasan cada temporada alrededor de 350 niños que, gracias a la ayuda de los monitores con los que se cuentan, perfeccionan sus cualidades futbolísticas y su educación.

Asimismo, conviene hacer hincapié en la notable participación femenina que registra la actividad cada temporada, un hecho con el que se sienten especialmente orgullosos en la fundación del cuadro blanco. No en vano, se ofreció como dato a tener en cuenta que el diez por ciento de los alumnos son chicas, estando a la vanguardia de Castilla-La Mancha.

No es el único detalle que se cuida en estas escuelas, puesto que La Caixa, principal respaldo económico de la iniciativa con su patrocinio, no ha faltado a su compromiso en ninguna edición y siempre pone sobre la mesa un condicionante para sellar el acuerdo: debe prestarse especial atención a niños que se encuentren en riesgo de exclusión social.

Una gesto elogiable en unos tiempos difíciles y, para respaldarlo, asistió el máximo responsable de la entidad bancaria para las zonas de Extremadura y Castilla-La Mancha, Juan Ignacio Zafra. En su intervención, resaltó que «hacer deporte es importante, sano y bueno, pero aún lo es más para la sociedad ser buenas personas y buenos estudiantes».

Como ejemplo de profesional en el que fijarse, por su crecimiento desde la humildad formándose en la cantera del Real Madrid hasta consolidarse en el primer equipo, los jóvenes disfrutaron de Nacho. El central madridista no dudó en fotografiarse con los pequeños de los distintos equipos y ejerció como padrino para la presente temporada.

En definitiva, un bonito acto para que la cantera blanca en Toledo viviera su puesta de largo y se ensalzase la educación en valores que se presta en las escuelas de la Fundación del Real Madrid. Un catálogo de valores que, no estaría de más, bien pudieran ampliarse de cara a ejercicios venideros con la autorización a los futbolistas invitados para realizar declaraciones. Porque atender a la prensa, que en el fondo supone atender a la ciudadanía, también es un valor a conservar y cultivar.