Como reflejan las encuestas del CIS, los españoles sienten mucha preocupación por la clase política. ¿Es consciente de esa preocupación entre los ciudadanos? ¿Cree que es un rechazo justo?
Sé que los ciudadanos sienten rechazo hacia la clase política. En momentos de dificultad somos los que tenemos que tomar las decisiones más duras. Siempre tiene que haber un pagano y es lógico que seamos nosotros. ¿Cómo se combate eso? Estando muy cerca de la ciudadanía, diciendo las cosas muy claras. Sé que se nos trata como si fuéramos lo peor de la especie humana. Lo sé y lo sufro. Creo que muchas veces también es muy injusto porque también hay una parte muy importante de políticos que tienen una gran vocación de servicio público. Yo la tengo porque si no fuese así, no estaría aquí.
¿Cree que la oposición o los sindicatos han actuado con la misma responsabilidad o han jugado el mismo papel en este año tan duro?
Bueno, si le digo la verdad, tengo una opinión personal, y no quiero ahora criticar la actuación de nadie, porque cada uno es libre de tomar sus propias. Esperaba quizá, y lo sigo esperando, mayor apoyo del Partido Socialista. Esperaba que arrimara el hombro. No lo está haciendo, le he ofrecido, y lo sigo diciendo, la posibilidad de tener unos presupuestos pactados conjuntamente. Por el ámbito de las organizaciones sindicales y empresariales, nosotros hemos hablado con las dos. Tengo que decirle que algunas organizaciones sindicales se han comportado con un sentido de la responsabilidad extraordinario, con independencia de que defiendan sus intereses. Comprendo que cuando hemos tenido que recortar el sueldo de los empleados públicos, las organizaciones sindicales defiendan a los empleados públicos, lo entiendo, tanto del ámbito general como del ámbito sanitario, como del educativo. Pero también tienen que saber que, hoy en día, es una suerte ser empleado público, pues hay muchas personas que lamentablemente están en paro. Tengo que decir lo mismo de las organizaciones agrarias, la inmensa mayoría de las cuales, las más representativas, se han comportado con una extraordinaria responsabilidad.
Emiliano García-Page acusa al PP de estar detrás de una operación de acoso a Toledo y al Ayuntamiento para dañar su figura…
Que piense el alcalde de Toledo que tengo dedicado todo el Gobierno de Castilla-La Mancha y toda la actuación del Gobierno a destruir su imagen, me va usted a perdonar, es una memez, y lo digo suave. Otra cosa es que el alcalde de Toledo le parezca bien o mal lo que yo hago como presidenta de Castilla-La Mancha, pero yo no tengo como objetivo cargarme al alcalde de Toledo, por favor, yo soy vecina de Toledo, y el alcalde de Toledo da la casualidad que es mi alcalde.
¿No cree que urge tomar medidas para tratar de aliviar la situación de un río que a veces da la sensación que se nos muere?
Pues sí, la verdad es que la última noticia que hemos tenido en Toledo con esos peces muertos ha sido una mala noticia. Los planes de cuenca se tienen que aprobar de una vez por todas, y desde luego, el Gobierno de Castilla-La Mancha va a estar defendiendo el caudal ecológico necesario para Castilla-La Mancha en toda la extensión del Tajo, no solo para el Tajo, también para el Júcar, el Guadiana y también para el resto de los ríos que atraviesan nuestra región. Nos hace falta un Plan Hidrológico Nacional que contemple los intereses en los acuíferos en Castilla-La Mancha y los derechos de los ciudadanos de Castilla-La Mancha en materia de agua, y nos hacen falta ya unos planes de cuenca que de verdad regularicen la situación de las cuencas hidrográficas, porque llevamos desde hace ocho años, en el que se suspendió el Plan Hidrológico Nacional por el PSOE, sin política hidráulica, y hace falta y urge tener ya los planes de cuenca y tenerlos bien definidos para proteger nuestros ríos, y hace falta de una manera muy importante ya un plan hidrológico nacional.
¿Podemos volver a ese momento en que era más fácil, permítame la crudeza, morir de un infarto en Castilla-La Mancha que en Cataluña, porque no podemos pagarnos los mismos servicios sanitarios?
A ese momento no vamos a volver porque a lo mejor yo tengo que cerrar toda la Junta. Pero desde luego vamos a mantener nuestra sanidad pública. Y vamos a tener igualdad de prestaciones con las que tienen otras CCAA.
Dos infraestructuras que han sido motivo de polémica son el Hospital de Toledo y el Aeropuerto de Ciudad Real. ¿Cuál es la situación actual de esas infraestructuras? ¿Qué posible solución pueden tener en el futuro?
El Aeropuerto de Ciudad Real es una infraestructura privada y el Hospital de Toledo es una infraestructura pública. Ahí se marca una diferencia. El Aeropuerto de Ciudad Real está en una situación de concurso de acreedores y, por lo tanto, tiene que ser el juez que lleva el asunto quien decida sobre su futuro. Desde luego, cualquier posibilidad que sea darle una salida o una posibilidad de continuidad a un aeropuerto privado va a contar con la colaboración de la Junta. No puede contar en estos momentos con la aportación económica porque la Junta de Comunidades no tiene dinero para invertir en el Aeropuerto de Ciudad Real y hacer que se mantenga. Pero sí ayudaríamos a cualquier posibilidad que le de una salida a esa infraestructura. Con relación al Hospital de Toledo, nos encontramos que apenas estaba hecho un 30% del volumen total y se había incrementado el presupuesto en 60 millones de euros más. Estamos yendo a un modelo de colaboración público-privada porque la Junta, después del dinero que se ha invertido en el hospital y que está al 30%, no puede seguir con el contrato que había hasta ahora, que era absolutamente incumplible.
Las organizaciones agrarias la mentaban que no se hubiera consensuado la política de CLM en torno a la PAC ¿Asume esta queja o era necesario consensuarlas?
Con la mayoría de las organizaciones agrarias nos hemos sentado y hemos consensuado la política y nuestra propuesta para la defensa de la PAC en Europa. Quizás haya algunas minoritarias que no están de acuerdo, pero con las mayoritarias sí.
¿Algo, para terminar, que quiere añadir?
Pues sí, me gustaría decir a todos los hombres y mujeres de nuestra tierra que yo sé que ha sido un año complicado y difícil para muchos de ellos. Todavía nos queda un tiempo algo difícil pero también sé que estamos tomando las medidas necesarias para salir hacia delante. Los esfuerzos que estamos haciendo desde Castilla-La Mancha y desde el Gobierno no son esfuerzos que vayan a caer en saco roto y hoy tenemos todavía que seguir pasando algunas dificultades para garantizar el futuro de nuestros hijos y para garantizar la creación de empleo en poco tiempo, porque ya va siendo menos el tiempo que nos queda de aguantar esta situación. Tenemos un Gobierno austero, sobrio y que sabe por dónde va, que muchas veces tiene que tomar decisiones difíciles, pero que las hace por el bien de Castilla-La Mancha, no para ganar unas elecciones porque ya sé que con estas decisiones no se ganan elecciones, pero sí tenemos una obligación y la hemos asumido. Sé que los ciudadanos también están trabajando mucho, pero estamos caminando en la buena dirección, desde luego, tenemos un futuro y sé que lo vamos a conseguir.