Hacer que el crédito comience a llegar de forma «clara y nítida» a las pymes y a los autónomos, y que lo haga de manera ventajosa, es el objetivo que se ha propuesto Caja Rural Castilla-La Mancha. Para ello pone en marcha su proyecto ‘Empresárea’, una iniciativa que parte «con voluntad y con hechos», saltando al terreno de juego de la mano de la Confederación Regional de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam) y las organizaciones empresariales que la componen.

Un proyecto que nace así «en equipo», para el que se han buscado «los mejores socios», los empresarios, el motor del desarrollo económico y social de la región. Así lo subrayaba el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, Víctor Manuel Martín, quien destacaba la «valentía» de los empresarios castellano-manchegos, para los cuales la entidad ha revisado a la baja todas las tarifas de sus productos financieros, seguros, medios de pago, formación e internacionalización.

Rebajas en los precios que oscilan entre el 25 y el 56% en el coste de las tarifas de los productos financieros de la entidad, detalló Martín.

A través de esta iniciativa, Caja Rural Castilla-La Mancha pretende captar nuevos clientes, financiar a las empresas, gestionar de forma rápida y sencilla los recibos generados por su actividad económica, formalizar de manera ágil y eficaz sus pagos a empleados y terceros, tramitar seguros de empresa y para profesionales, facilitar la apertura al exterior y asesorar sobre cualquier cuestión derivada de su actividad comercial y empresarial.

Medidas, explicaba el director general de Caja Rural Castilla-La Mancha, que se complementan con los programas formativos y de alta dirección para emprendedores, creación y acompañamiento de empresas innovadoras, coaching y gestión de pymes ofertados por la entidad a través de su Fundación.

La entidad subraya así su «compromiso» con el sector empresarial, convencidos de que «este partido lo jugamos juntos».

Por ello, para la presentación de este nuevo proyecto se contó con la presencia de los presidentes y secretarios generales de las principales organizaciones empresariales de Castilla-La Mancha, encabezados por el presidente de la Cecam, Ángel Nicolás, quien destacó la importancia de este nuevo proyecto «pensado con nosotros y diseñado para nosotros», precisaba.

«Primera vez». En este sentido, Nicolás subrayaba cómo ésta es «la primera vez» que una entidad financiera «se sienta con los empresarios para diseñar un producto para empresarios».

Y es que con ‘Empresárea’, los empresarios de Castilla-La Mancha sí sienten que «pintan» tanto, lo cual supone «un orgullo y una satisfacción» para ellos. Un proyecto «diseñado para las pymes y los autónomos», que hasta ahora habían estado «bastante desatendidos».

En esta línea el presidente de la patronal castellano-manchega ponía el acento sobre la diferencia existente entre la oferta de financiación a las grandes empresas y la dirigida a pymes y autónomos. Por ello este nuevo proyecto de Caja Rural Castilla-La Mancha les «sorprende», al estar pensada con ellos y para ellos.

Equipo y sistema. Trabajo y esfuerzos conjuntos con los que hacer equipo, como en el fútbol. Deporte con el que se ha establecido un paralelismo para la presentación oficial de ‘Empresárea’, que ofrece a los empresarios «el potente equipo de profesionales de la entidad, un sólido terreno de juego gestionado de manera eficiente y cercana y un sistema de juego apoyado en la transparencia y la honradez», destacó Martín.

Igualmente futbolísticos son sus eslóganes: ‘Si tú eres pyme, somos tu equipo’, ‘Este partido lo jugamos juntos’ o ‘Empresárea no tiene rival’, así como la puesta en escena de la presentación del proyecto. Un equipo -responsables de la entidad financiera y de las organizaciones empresariales de la región-, porterías y balones de fútbol, todos saltaron al césped -en este caso el de la sede de Caja Rural Castilla-La Mancha en Toledo- con un único objetivo: marcar un gol, llevar la financiación a las pequeñas y medianas empresas de la región.

Un reto que afronta a través de sus 364 puntos de venta repartidos por toda la región y por las provincias de Madrid y Ávila, poniendo a disposición de los empresario sus importantes fortalezas, como son «unos activos totales de 5,7 millones de euros, recursos propios computables de 322 millones de euros, un ratio de capital total de 12,7%, un ratio de morosidad del 3,9% y una liquidez inmediata de más de 1.400 millones».