La portavoz del Partido Popular en Castilla-La Mancha y senadora de Toledo, Carmen Riolobos, manifestó ayer ante la visita del exconsejero socialista de Sanidad, Fernando La Mata a Talavera para presentar su libro ‘Crisis y salud’, que espera «que quienes dejaron la Sanidad de Castilla-La Mancha al borde de la quiebra se avergüencen y asuman responsabilidades».

La portavoz señaló que la presentación del libro era un buen momento para que aquellos que dejaron la Sanidad de la región al borde de la quiebra y sin dinero ni para las farmacias, asuman responsabilidades porque «esta región no está para despilfarrar en obras faraónicas».

Para Riolobos los responsables de este ámbito del anterior Gobierno deben explicar por qué dejaron 600.000 facturas sin pagar. «Es una deuda que ha comprometido el gasto sanitario y la atención a los asuntos sociales en toda la región. Nos dejaron sin dinero ni para las farmacias y ha sido muy difícil volver a poner todo en orden, pero ha sido la presidenta Cospedal quien ha conseguido salvar la Sanidad», reiteró.

«El dinero de los castellano-manchegos no está para gastarlo en azulejo portugués o en televisiones de plasma de 9.000 euros, instaladas en la sede de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales de Toledo. Es una herencia envenenada que nos pasa factura a todos», aseveró.

Además, Riolobos lamentó que  la anterior Consejería de Sanidad se gastase 8.000 euros en vinos de Navidad al igual que 4.066 euros en una cena el mismo periodo.