«Quienes conocimos el franquismo hemos tenido que replantear completamente la dimensión inicial que nos transmitieron de Teresa de Jesús», según Olvido García Valdés. La escritora y profesora, ganadora del Premio Nacional de Poesía y autora de un ensayo biográfico sobre la autora abulense que fue publicado por Omega en el año 2001, destacó su dimensión literaria, «su enorme cultura y su gran bagaje de lecturas, pese a no ser letrada ni ocupar, como mujer, una posición de autoridad en la España del siglo XVI».
‘La escritura de Santa Teresa de Jesús’ fue el título del coloquio que ayer acogió la Real Fundación de Toledo y que constituyó el penúltimo encuentro del ciclo ‘Voces libres, voces de mujeres’, organizado por el Museo Sefardí a través del Laboratorio Multicultural Francisco Márquez Villanueva. Olvido García Valdés planteó la necesidad de despojar al personaje de las construcciones ideológicas a las que se ha visto sometido desde el siglo XIX e incidió en su dimensión mística «desde una mirada agnóstica y a la luz de autores como Friedrich Nietzsche». Pero, por encima de otras consideraciones, García Valdés ponderó su «empleo prodigioso de nuestra lengua, que utilizó como nadie hasta la llegada de Cervantes».
En esta dirección apuntarán, desde su punto de vista, las principales aportaciones que serán realizadas en 2015 con motivo del quinto centenario de su nacimiento. La propia García Valdés pronunciará una conferencia en la sede del Instituto Cervantes de Alcalá de Henares el próximo octubre. «Confío en que podamos disfrutar de importantes novedades. Teresa de Jesús fue un personaje tan rico que su aportación como escritora acabará imponiéndose por encima de la visión tradicionalista que, mucho me temo, no ha desaparecido por completo».
Los coloquios del ciclo ‘Voces libres, voces de mujeres’ finalizarán el próximo 20 de mayo, después de siete meses, con un encuentro con Mercedes Monmany.
Licenciada en Filología Románica por la Universidad de Oviedo y en Filosofía por la de Valladolid, Olvido García Valdés ha sido profesora en Toledo y directora del Instituto Cervantes de Toulouse. En 2007 obtuvo el Premio Nacional de Poesía.