«Perder el arte conventual sería un golpe muy grave»

J. Guayerbas
-

Nicolau lamenta que el caso de las Capuchinas es solo el primero, «los conventos cerrarán, esto es un problema que hay que afrontar»

Juan Nicolau, historiador del arte y académico. - Foto: David Pérez

«Perder el arte conventual sería terrible, un golpe muy grave». Así valoraba ayer el historiador del arte y académico de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo las pretensiones de las Madres Capuchinas de trasladar su colección de pintura, orfebrería, escultura y textil a otra ciudad, si en un tiempo prudencial las negociaciones con el Gobierno de Castilla-La Mancha para la cesión de este patrimonio artístico y documental no llegan a buen puerto.

«Es un problema que hay que afrontar en serio, de llevarse a cabo sería abrir la puerta y vendrían más y más casos, pues los conventos, tarde o temprano, se van a ir cerrando», comentaba el historiador que ha dedicado su última publicación al Convento de la Purísima Concepción de las Madres Capuchinas y a su fundador, el cardenal Pascual de Aragón.

«El patrimonio es suyo, de las Capuchinas, pero también de Toledo. Aunque nadie dice nada estamos ante un hecho muy grave», lamentaba Nicolau sin encontrar respuesta al por qué nadie se ha preocupado por el futuro de esta colección de arte conventual. «Si Toledo pierde el patrimonio de los conventos lo pierde todo, y detrás de este vendrá otro y otro», señalaba.

Asimismo, el académico subrayaba que aunque espera que las Madres Capuchinas y la Junta de Comunidades lleguen a un acuerdo, la mera situación de plantear un traslado de la colección a otra Comunidad Autónoma o institución privada «es un problema muy serio, y nadie reacciona», añadía.

La Tribuna publicaba ayer que el futuro de la colección está sobre la mesa. El pasado mes de septiembre, como explicaba la Madre Presidenta de la Federación del Sur de las Capuchinas, sor Pilar, mantuvo un primer encuentro  informal con responsables regionales de Cultura y del Museo de Santa Cruz, donde se expone hasta diciembre ‘La Santa Faz’ del Greco propiedad de las religiosas.

Ante una primera negativa de la Consejería de Cultura a aceptar la cesión de las obras por una compensación económica establecida por la federación de religiosas, las Madres Capuchinas están a la espera de un nuevo encuentro que en esta ocasión se celebrará en Granada en las próximas semanas.

La colección que ahora custodian las nuevas moradoras del convento, que no propietarias, las Madres Carmelitas que llegaron de Grajal de Campos (León), es de las más importantes del patrimonio conventual toledano, sobre todo por el inventario de piezas italianas y la gran biblioteca.