Los informes del Parque municipal de Bomberos de Toledo que alertan del «alto riesgo» por desprendimientos de rocas en el Paseo de la Rosa no han causado sorpresa en la asociación de vecinos ‘Alcántara’ del barrio de Santa Bárbara, pero sí cierta alarma. El portavoz del colectivo vecinal, José María Jiménez, pidió al Ayuntamiento que adopte las medidas necesarias para resolver la situación «cuanto antes».

La entidad reclama que el estudio se elabore «con urgencia» para evitar «riesgos», especialmente en estos días lluviosos, y recuerda que ellos alertaron de la situación hace años.

Jiménez subraya que se trata de una zona del barrio donde hay «viviendas y negocios que se pueden ver afectados» y un lugar «de paso de muchas personas», toda vez que se encuentra apenas a unos metros de aparcamiento disuasorio de Azarquiel y es el camino utilizado por visitantes y toledanos que recorren van desde la estación del AVE hasta las escaleras mecánicas de Safont o el Puente de Alcántara.

El representante vecinal entiende que las medidas «se tienen que adoptar pronto» antes de que «se puedan producir nuevos desprendimientos» y explica que será una de las peticiones que incluirán cuando se reúnan con los candidatos a la Alcaldía  de cara a las elecciones municipales, así como que harán llegar a los aspirantes con los que ya han mantenido encuentros.

Por su parte, la concejal de Hacienda Paloma Heredero explica que el estudio contará con un presupuesto de unos 9.500 euros, para el cual se hizo una modificación de crédito desde el área de Vicealcaldía, liderado por la propia Heredero, a Obras y Servicios de Gabriel González.

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Toledo acordó en su sesión ordinaria del pasado 4 de marzo declarar «urgente» la contratación de un estudio «que analice la situación de las rocas de esta zona de la ciudad, las patologías existentes y la realización de un proyecto para proporcionar una solución a todo el entorno natural del barrio de Santa Bárbara», según consta en el borrador del acta.

Todo ello después de recibir dos informes de los bomberos de la ciudad alertado del «alto riesgo» existente por desprendimientos. El oficial del Parque, Isabelo Sánchez, explicó a La Tribuna que el pasado mes de febrero los efectivos intervinieron en el número 38 de la principal vía del barrio. Las piedras cayeron como lo habían hecho poco tiempo antes en el mismo entorno.

El informe  remarca que «las rocas se desploman cada cierto tiempo y eso implica que deben tener algún tipo de problema que se debe analizar en profundidad y por expertos», apuntaba el oficial.