El ministro de Educación Cultura y Deportes, José Ignacio Wert, llevaba ayer muchas cifras encima y un par de reseñas relacionadas con los Presupuestos Generales del Estado, un buen hilo del que tirar en su intervención durante la apertura del curso universitario. Comenzó apuntando la existencia de 82 universidades en España, con más de 1,5 millones de alumnos. Unos datos que, en su opinión, revelan «el gigantesco esfuerzo» que han realizado durante muchos años para posibilitar estudios superiores a buena parte de la población. Incluso dio a entender que nuestro país ha superado los retos marcados en este ámbito por la Unión Europea.
En este caso, los números necesitan un análisis más profundo. El ministro reseñó el aumento de la tasa neta de escolarización universitaria pese a que el año pasado el número de estudiantes descendió en un 0,8%. El quiz de la cuestión se encuentra «en el núcleo de población del que se nutre la universidad que descendió un 3,2%» y los distintos ritmos alumbran esas buenas cifras.
Dejando a un lado los porcentajes, Wert aprovechó para dejar claro que el Gobierno no se entretiene «en debates estériles sobre si el crecimiento de titulaciones ha sido excesivo» porque lo importante, a su juicio, es poner encima de la mesa «la necesidad de especialización y diversificación de las universidades españolas» con el objetivo de que sean «fuertes» y consigan «la excelencia».
Si bien, continúo su intervención invitando a que las universidades reflexionen «sus fortalezas y debilidades para apalancarse en las primeras» y conseguir una docencia de calidad, potenciar la investigación «y adaptarse lo mayor posible a su entorno».
En este camino, las univesidades españolas, en su opinión, deben ir de la mano de las europeas tanto «en los contenidos curriculares como en la duración de las titulaciones».
Presupuestos generales.
Wert se reservó los detalles presupuestarios del ámbito educativo en esos primeros minutos, pero después abordó con optimismo el tema, puesto que «la crisis se está superando», y dejó caer que la tasa de reposición de profesores universitarios aumentará «del 10 al 50% el próximo año, una señal, a su juicio, «de la apuesta del Gobierno por esta institución». Aun así, los Presupuestos Generales del Estado en materia educativa sólo subirán el 0,2% en un año que prevé mayor recuperación económica.
Respecto a los docentes, Wert cree que la plantilla joven que está trabajando fuera de España «deberá competir en igualdad de condiciones» y explicó que la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA) «mejorará los procesos de acreditación» basándose en «la excelencia y los baremos internacionales».
El ámbito universitario no se puede circunscribir a nuestro país. Por tanto, el ministro de Educación apuesta por «mejorar las tasas de internacionalización» del profesorado, sobre todo, con los países que también comparten el castellano.
Las becas se convirtieron en el punto fuerte de la intervención. Wert aseguró que los presupuestos reservan una importante partida para estas ayudas que alcanzaran un tasa de beneficiarios «similar» a la del año pasado. El Gobierno pidió un esfuerzo a cambio -una nota media mínima- y Wert cree que se ha cumplido «con creces», lo que demuestra «que lo jóvenes españoles tienen la misma capacidad que los de otros países, pero hay que incentivarles». En definitiva, «que los estudiantes dan sentido a las universidades».