El alcalde de Ugena, el socialista Jesús García, afronta el Gobierno municipal en minoría tras haber  expulsado a cuatro concejales de su equipo de Gobierno. Esta crisis municipal llama la atención por cuanto los expulsados se reclaman como socialistas, al igual que el regidor, aunque no militen en el PSOE.

Tras una larga etapa de Gobierno del Partido Popular, la localidad sagreña de Ugena se encontró en las pasadas elecciones municipales con ocho concejales socialistas de los 13 que forman su Pleno. Pero divididos a partes iguales entre dos partidos. A un lado, la Agrupación Socialista Independiente (ASI), fundada por antiguos miembros del PSOE que fueron expulsados en 2011 tras efectuar una moción de censura sin permiso de su partido. Éste reconstituyo su agrupación ugenera y logró empatar a cuatro concejales con ASI, quedando tres ediles para el PP y otros dos para UPyD.  

La gobernabilidad del municipio se apañó con un pacto entre las dos formaciones socialistas, por el que cada parte se turnaba durante dos años en el ejercicio de la Alcaldía, y que ha funcionado durante la mayor parte del mandato. Así, en mayo del año pasado se producía el esperado relevo del entonces alcalde por ASI, Martín Pérez Núñez (que llegó al poder con la moción de censura) por García. Los ediles de los dos partidos continuaron con sus concejalías  de Gobierno.

Sin embargo, este pacto se ha quebrado en las últimas semanas.  Ayer lunes día 20 se confirmaba a través de un anuncio publicado en el Boletín Oficial de la Provincia el cese en sus respectivas responsabilidades de los ediles de ASI, decidido por el alcalde. Ambas partes se han achacado mutuamente  irregularidades en su gestión para justificar esta ruptura.

El alcalde señala como origen del pleito su acatamiento a una resolución judicial que le obliga a embargar las retribuciones de  Pérez Núñez y otras dos concejalas de ASI, Silvia Díaz y Remedios Paules. Este embargo está destinado al pago de una indemnización al antiguo secretario del Ayuntamiento, cuyo cese por estos ediles a fines de la pasada legislatura fue revocado por un Juzgado de lo Contencioso. García señala que este pleito supondrá para el Ayuntamiento un coste de unos 100.000 euros.

Afirma que, a partir de esto, estos ediles «han dejado de acudir a su puesto de trabajo en el Consistorio». Al cuarto concejal, José Paules, le achaca que en su cartera de Deportes ha tomado decisiones «sin antes ser consultadas». La que más le preocupa es un convenio alcanzado con un club de fútbol local, del que «quiero ver las cuentas».

Por su  parte, el exalcalde Pérez Núñez niega que el embargo sea obligatorio y acusa a García de ser un «embustero» al romper el pacto. Critica la reciente contratación por el alcalde «de cuatro personas a dedo», dos de ellas con vínculos con el PSOE, y un aumento de gasto en las pasadas fiestas. Niega que él y su grupo haya desatendido su trabajo en el Gobierno, y acusa al regidor de negarles el acceso a la documentación y no convocar la Junta de Gobierno para gobernar por decreto.

El PP, fiel de la balanza.

La situación ha convertido al Partido Popular en el fiel de la balanza que decide los plenos, siempre que elija apoyar a los cuatro ediles del PSOE o a los de ASI. Aunque parece difícil que los ‘populares’ ugeneros, entre los que figura el exalcalde Manuel Conde, puedan apoyar a ASI en un asalto a la Alcaldía cuando esta formación promovió la moción de censura que les quitó el poder.

De hecho, en un reciente Pleno han apoyado al PSOE para aprobar arreglos en la urbanización Los Llanos de  Griñón. Mientras Martín alerta sobre la proximidad de PSOE y PP en Ugena, García reconoce la responsabilidad de los ‘populares’ por apoyar una inversión necesaria y que sufragará la Diputación.