La Virgen de la Estrella inaugura las coronaciones en la Catedral

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El arzobispo bendijo la corona -y la presea del Niño- e hizo un llamamiento a depositar la esperanza en la Madre de Jesús que guía a los hombres hacia la luz de la virtud que les acerca a Dios y les desvía del pecado o del pesimismo

El arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez Plaza, presidió ayer la misa estacional de Coronación Canónica de la Virgen de la Estrella, primera con esta finalidad que se celebra en la Catedral Primada a lo largo de la historia. El templo presentaba un lleno absoluto, la mitad con acceso por rigurosa invitación, entre quienes se encontraban el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el delegado del Gobierno, José Julián Gregorio, la Corporación municipal (la alcaldesa no asistió porque se encontraba indispuesta) autoridades militares y de las Fuerzas de Seguridad del Estado. En el momento de la coronación los asistentes rompieron en un aplauso al tiempo que la Coral Valle de Aranguren (de Navarra) subrayaba el acontecimiento entonando el ‘Aleluya’.

Luz que nos guía. En su homilía, el arzobispo hizo un elogio de la Virgen María tomando como referencia el significado de que da San Bernardo a Su nombre, Estrella del Mar, que como tal es capaz de guiar a los hombres hacia la luz de la virtud que les acerca a Dios y les desvía de las tormentas, del pecado o del pesimismo.

«Esa noble estrella, nacida de Jacob, brilla en los cielos y penetra hasta los infiernos. Santa María, la humanidad y la madre Iglesia han triunfado de todo cuanto nos aleja de Dios y llegan hasta donde no parece que haya esperanza», reflexiona el primado de España.

Razón por la cual el arzobispo de Toledo se ha dirigido a los fieles allí congregados para decirles que cuando estén «sacudidos de las tormentas y tempestades» y lejos del amor de Cristo, pongan los ojos «en la luz de esta estrella para evitar el naufragio».

«La verdadera estrella de nuestra vida son las personas que han sabido vivir rectamente, ellas son luces de esperanza. Jesucristo es la luz por antonomasia, pero para llegar a Él ha querido que necesitemos de luces cercanas, personas que den luz ofreciendo orientación y, ¿quién mejor que María podría ser para nosotros estrella de esperanza?», ha señalado.

La imagen se venera en la parroquia de Santiago el Mayor y la Hermandad (que cuenta con más de un millar integrantes) de  se ha comprometido a una aportación durante cinco años para Cáritas que irán a los talleres infantiles impartidos durante los cursos escolares para atención alimenticia y socio educativa a quienes menos recursos disponen.

Desde el 30 mayo de 1965 con la Virgen de la Salud, de la Iglesia de Santa Leocadia, no se celebraba una Coronación en Toledo. Los precedentes son del 1 mayo de 1906 con la Virgen del Valle; 30 mayo de 1926 y 1 octubre de 1939 con la Virgen del Sagrario, Patrona de Toledo; y 8 junio de 1952 con la Virgen de la Esperanza, de la Iglesia de San Cipriano.

Concelebaron don Ángel Rubio (obispo emérito de Segovia) y don Ángel Fernández (obispo auxiliar de Toledo). El Papa Francisco concede su Bendición e Indulgencia Plenaria a los que han participado en los actos centrales de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Estrella, ya lo hayan hecho en persona o también a través de la radio y la televisión.

Desde la Hermandad, que ha promovido el acto, informan que la coronación canónica «es un rito litúrgico instituido en el siglo XVII e incorporado en el siglo XIX a la liturgia romana, usado para resaltar la devoción por una advocación mariana y consiste en la imposición de una corona o coronas al icono o imagen escogida».

«El origen de este rito se sitúa en el siglo XVI, cuando los hermanos capuchinos, como culminación de sus misiones evangelizadoras, recogían joyas como símbolo de conversión y desprendimiento que fundían para confeccionar con ellas una corona para la Virgen».

Como ayer recordaba el arzobispo al comienzo de la misa, el año 2015 la Hermandad de la Estrella cumple al menos 517 años en Toledo, al menos son de los que se tiene noticia. «El 8 de septiembre de 1498 se convierte en la primera fecha documentada en los archivos de la hermandad, pues encabeza un legajo notarial con la escritura de alquiler de una casa propiedad de la hermandad en lo que hoy conocemos como Subida de la Granja. Una fecha ligada ya a la devoción a la Virgen de la Estrella, cuyas primeras ordenanzas -que no han llegado a nuestros días- estarían rubricadas por el mismísimo cardenal Francisco Jiménez de Cisneros en la sede Primada de Toledo».