La rehabilitación de la antigua sede del Banco de España en Toledo y la construcción del tanque de tormentas de la depuradora de Estiviel son las principales inversiones que realizará el Estado en la capital de Castilla-La Mancha a lo largo de 2015, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Por su cuantía, la partida de más de 3,5 millones registrada bajo el título de ‘Depuración de vertidos en la ciudad de Toledo’ es la que se lleva la palma en la ciudad, y de ella deben salir los 2,6 millones de euros que costará construir el tanque de tormentas de la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Estiviel. Los 900.000 euros restantes, a los que en los PGE de 2016 se sumarán 1,8 millones de euros más, servirán para hacer frente a algunos pagos atrasados tanto de la depuradora en sí como de su colector.
Con todo, ése remanente bien podría servir para acometer la obra del colector del arroyo Aserradero, un proyecto que no está incluido en los Presupuestos Generales del Estado 2015 en el apartado de inversiones de Acuaes toda vez que cuando se cerró la redacción de documento aún no se había llegado a un acuerdo definitivo sobre el convenio entre los ayuntamientos de Toledo, Bargas y Olías para el pago de las obras.
A pesar de no contar con una partida específica las obras del colector arrancarán en 2015, seguramente a finales de enero o comienzos de febrero, toda vez que Acuaes comunicó la pasada semana a las partes implicadas que toda la documentación del convenio estaba en orden.
Lo que sí está incluído en los Presupuestos Generales del Estado es la reforma del Banco de España en Toledo. La rehabilitación de la antigua sede contará en 2015 con una partida de más de 2,6 millones de euros que se completará en 2016 con 1,4 millones más, que hacen los 4 millones de euros por los que salen a licitación los trabajos de reforma.
Además, el proyecto se remata con el dinero que costó en 2014 la redacción del proyecto y los trabajos arqueológicos en la zona, que con un coste de 1,3 millones de euros dejan la reforma del emblemático edificio con un coste total de 5,4 millones de euros.
El antiguo edificio del Banco de España, en desuso desde el 31 de mayo de 2011, pasará a albergar, tal y como se detalla en la memoria del proyecto, las oficinas de la gerencia del Catastro, la sede del TEAR (Tribunal Económico-Administrativo regional) y una oficina de Medio Ambiente dependiente del Ministerio de Agricultura. El presupuesto de licitación de la obra es de 3.953.106 euros (IVA incluido).
Los trabajos consisten en una rehabilitación integral del interior del edificio, puesto que la fachada del Banco de España se mantendrá tal cual -previa limpieza y acondicionamiento- para respetar el valor patrimonial del inmueble, de estilo neoclásico y que fue diseñado por el arquitecto Luis Menéndez-Pidal en 1949, aunque fue inaugurado oficialmente en 1954.
La antigua sede del Banco de España en Toledo dispone de una superficie construida de 2.344 m² y una superficie útil de 1.920 m², repartidos en cinco plantas: semisótano, baja, primera, segunda y tercera.
Reforma interior. La configuración interna del edificio, que es donde va a parar la mayor parte de la actuación rehabilitadora, es típica en un edificio bancario, con la zona de operaciones y atención al público en la planta baja, y la caja fuerte y operaciones de remesas en el semisótano. Por su parte, las plantas superiores estaban destinadas a servir de viviendas a los funcionarios allí destinados; un uso que en la última etapa de utilización del edificio se limitó al director.
Más del 25% del presupuesto de licitación del nuevo proyecto está destinado al acondicionamiento eléctrico del edificio y su climatización (721.519 euros), mientras que las otras grandes partidas del proyecto van destinadas a trabajos de demolición (219.399 euros), refuerzos de la estructura (247.505 euros), cerramientos y divisiones para los nuevos espacios de oficina (190.482 euros) y alicatados, chapados y solados (230.827 euros).