El desdoblamiento Toledo-Ocaña se reactiva con 2,25 millones de euros

F. J. R.
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El proyecto para la continuidad de la autovía A-40 y su unión con Cuenca y Teruel tendrá un coste total de 38,7 millones en los próximos tres ejercicios. En 2018 llegará la máxima inversión

La conexión de la N-400 (Toledo-Ocaña) con la autopista de peaje AP-41 (Toledo- Madrid) tendrá 17 kilómetros. - Foto: David Pérez

Moncloa apuesta por la finalización del proyecto de la A-40, la conocida como autovía de Castilla-La Mancha que pretende unir Ávila con Teruel conectando Talavera, Toledo, Ocaña, Tarancón y Cuenca.

El ambicioso proyecto, nacido en 1993, dará así en 2015 un nuevo paso para ser una realidad, puesto que en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado se incluye una partida de 2,25 millones de euros para el próximo ejercicio para la realización de la conexión entre la N-400 (actual carretera de Ocaña) y la AP-41 (autovía Madrid-Toledo), un tramo de 17 kilómetros que permitirá enlazar con la autopista radial R-4 y la autovía A-4 en Ocaña, utilizando un trazado alejado de la carretera N-400.

La opción aprobada para el tramo es la denominada Alternativa 1 en el estudio informativo del proyecto, y consiste en una autovía de nuevo trazado con una longitud de 7,1 kilómetros, de los cuales 5,6 son de tronco, que incluye un viaducto sobre el río Tajo, y el resto de ramales de conexión.

El montante total del tramo de conexión viene fijado en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado en 38.7 millones de euros, recibiendo en 2015 una inyección inicial de 2,25 millones para en los siguientes tres ejercicios presupuestarios liberarse 4,48, 12 y 20 millones de euros, respectivamente.

El Ministerio de Fomento aprobó en diciembre de 2010 el expediente de información pública y definitivamente el estudio informativo del tramo de la conexión entre la autopista AP-41 y la N-400, para la continuidad de la A-40, Maqueda-Toledo-Cuenca-Teruel. Un proyecto que se recupera tras más de cuatro años varado.

La continuidad de la A-40 con la conexión entre las AP-41 y la N-400 mejora sustancialmente las comunicaciones de los dos núcleos urbanos más poblados de la provincia de Toledo (Talavera y la capital) con la zona de Ocaña, dando así una salida hacia Andalucía a través de la A-4 y ofreciendo la posibilidad de retomar el proyecto de conexión con Cuenca a través de Tarancón.

 El último tramo, Cuenca-Teruel, parado después de haber recibido una Declaración de Impacto Ambiental negativa con fecha 24 de noviembre de 2008, se retoma también en los Presupuestos 2015, puesto que el Estado destinará 513.000 euros para la redacción del proyecto, que contará con una longitud de unos 150 kilómetros.