La hora de Diego Costa

AGENCIAS
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El delantero tiene la ocasión de reivindicarse ante Eslovaquia y paliar la falta de gol nacional

El delantero del Chelsea Diego Costa jugará mañana ante Eslovaquia su octavo partido internacional defendiendo la camiseta de la selección española, una nueva oportunidad para reivindicarse después de una trayectoria errática en el combinado de Vicente del Bosque.

Un solo gol en siete encuentros dice poco para un atacante como el hispano-brasileño, por quien, hace un año, el conjunto británico pagó 38 millones de euros al Atlético de Madrid, donde se había destapado como uno de los arietes más importantes del Viejo Continente, llevando al equipo ‘colchonero’ a la final de la Champions League y siendo parte importante en la conquista de la Liga en esa temporada. Y, tras abandonar el Calderón, el delantero mantuvo sus promedios goleadores en la Premier, pues, en la pasada campaña, sumó 21 tantos en 37 encuentros.

Sin embargo, muy diferente es la respuesta que está dando el futbolista de origen brasileño en la ‘roja’, combinado con el que no acaba de alcanzar el rendimiento tan óptimo que ofrece cuando actúa como jugador de club. Así lo reconoció él mismo el pasado miércoles:  «Lo único que me molesta es no estar dando lo que han dado por mí los demás. No he podido demostrar eso por lo que han apostado por mí, aunque ha sido por culpa de las lesiones. Creo que todavía no he hecho nada aquí. Tengo la confianza de los compañeros y del míster, y sé que puedo dar mucho más, porque cada vez me encuentro más a gusto, conozco más gente y tengo más afinidad»,

La lucha de Costa es doble, pues no solo pelea contra la estadística, sino contra un sector de la prensa española que le achaca falta de actitud y compromiso con la selección.

El futbolista, nacido en la localidad brasileña de Largarto el 7 de octubre de 1988, debutó el 5 de marzo de 2014 con la ‘roja’. Y su balance es pobre: un solo gol en siete partidos. Eso incluye su poco estimulante paso por el Mundial, del que se marchó sin marcar.

Las lesiones y la falta de adaptación al esquema del combinado nacional fueron las explicaciones más utilizadas para hablar de sus pobres números.

Ahora le llega una nueva oportunidad, coincidiendo con un partido decisivo ante Eslovaquia en el camino hacia la Eurocopa, en la que España, criticada por sus últimas actuaciones y la falta de gol, aspira a defender título.

Además, en esta ocasión, Costa no tendrá demasiada competencia en el ataque, pues Álvaro Morata está lesionado y el otro delantero que incluyó Del Bosque en la convocatoria, Paco Alcácer, no fue titular en los últimos partidos con el Valencia.

Para fortuna del jugador del Chelsea, el técnico salmantino sigue teniendo el máximo aprecio por él. «Ahora mismo, para mí, es el mejor», señaló ayer el seleccionador español.

A pesar de ese apoyo, le vendría bien a Costa reencontrarse con el gol cuanto antes. Y, sin duda, el conjunto nacional lo agradecería más que nadie.