El colectivo ecologista Ardeidas ha remitido una nota de prensa a los medios de comunicación en la que rechaza con  rotundidad la posible eliminación de las higueras existentes en la calle Grisetas debido a las obras de remodelación que se están llevando a cabo en la zona tal y como podría estar barajando la concejalía de Urbanismo  según indican. Las afectadas son cuatro higueras, una de ellas con cerca de 100 años y otra alrededor de los 75 que el colectivo considera necesarias mantener.

Tanto cortarlas como trasplantarlas a otro lugar acabaría con todo el valor cultural que tienen dichas plantas y a la vez se las condena a una posible muerte ya que tan sólo un pequeño porcentaje de los árboles maduros que son trasplantados, como es el caso, logran sobrevivir, manifiesta Ardeidas. Su propio valor va ligado al espacio donde están ubicadas, una zona de huertos y frutales que fueron muy importantes en la economía de la ciudad.

Para el colectivo ecologista es compatible la adecuación de la plaza con el mantenimiento de las mismas o con otros árboles que se puedan incorporar. Además, señalan que las higueras deberían de ser objeto por su estado actual de una poda selectiva, tratamiento fitosanitario y reconducción de copa. A su vez, recalcan que las higueras son árboles con muy poco mantenimiento por su condición de árboles perfectamente adaptados al suelo y a la climatología y son muy poco exigentes.

Sobre este mismo tema también se ha pronunciado el Partido Socialista quién ha solicitado al Ayuntamiento que no ocurra con las higueras de dicha calle lo mismo que ocurrió con los árboles de la Portiña de San Miguel.

Desde Ardeidas confían en que la concejalía de Urbanismo recapacite y finalmente adecente el entorno con las higueras.