Otra victoria de oro

Área 11
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El CD Toledo se impone en casa de Las Palmas Atlético gracias a un tanto de Rufino (0-1)

Otra victoria de oro

Dos de dos. El CD Toledo sumó en Canarias su segundo triunfo del campeonato, y al igual que la semana anterior en la jornada inaugural, ante otro equipo filial, Las Palmas Atlético, y gracias a un gol materializado en los minutos finales, cuando el rival ya no tiene capacidad de respuesta. Esta vez fue Rufino quien fulminó a las jóvenes promesas amarillas cuando parecía que el partido iba a finalizar como empezó.

El conjunto verde controló el encuentro en todo momento ante un filial canario que sólo se parece al de la temporada anterior en el color de sus camisetas. Los insulares, tras firmar los mejores números de toda su historia el pasado curso, han perdido a su columna vertebral. Y es que sólo el eléctrico José Artiles creó problemas a la zaga toledana.

Los de Visnjic se adaptaron rápidamente a las especiales condiciones del campo, de buenas dimensiones pero de césped artificial. El fuerte calor reinante tampoco ayudó, pero el condicionante de la superficie de juego era lo que más preocupaba.

Pese a ello, desde el principio el CD Toledo demostró firmeza defensiva, salió con el balón jugado cuando su rival -casi siempre- se lo permitió y utilizó el fútbol directo si la ocasión lo requería. Su presencia en campo contrario fue constante y, en el minuto 12, Julen Colinas puso a prueba al guardameta canario con un disparo raso que el portero desvió con la punta de los dedos a saque de esquina.

Diez minutos después fue De Lerma quien, tras varios rechazos de la retaguardia canaria, culminó la jugada con un peligroso centro-chut que pasó muy cerca del poste derecho, sembrando la duda en la zaga amarilla.

Luego llegó el infortunio para Colinas. En una acción fortuita en el centro del campo sintió un crujido en su rodilla izquierda. Fue atendido, volvió al verde sintético, pero sobre la marcha tuvo que dejarlo, no podía correr.

Eneko entró tres minutos después, tiempo que estuvo el CD Toledo en inferioridad numérica sin que Las Palmas Atlético aprovechase la circunstancia, ni siquiera para acercarse a los dominios de Manolo. La ausencia de Colinas la notó el cuadro verde a la hora de enlazar las jugadas de ataque. Visnjic desplazó a Aitor García a la  diestra y situó a Eneko en la zurda, aunque después ambos fueron intercambiando sus posiciones.

Pero en el filial amarillo sólo Artiles causaba problemas. Es de esos jugadores que con verles controlar el balón ya demuestran que son diferentes. En el minuto 35, el menudo centrocampista zurdo intentó penetrar por el centro y el desvío del central Toño Vázquez casi sorprende a su guardameta.

Por lo demás, los porteros sólo tuvieron que intervenir para atrapar lanzamientos lejanos o desviar a córner balones bombeados, como hizo Manolo en el añadido de la primera parte en uno que colgó Leo tras una falta lateral.

La anécdota se produjo justo antes de empezar la segunda parte. En el momento de salir los protagonistas al campo se activó el riego automático. Los operarios locales no pudieron detener la programación del artilugio y la reanudación del juego se demoró ocho minutos, pero era tal el calor que los futbolistas no protestaron por mojarse mientras peloteaban.

A los 30 segundos de ponerse el balón en juego, el extremo derecho local Nili colgó la pelota hacia la portería y Manolo la desvió por encima del travesaño para evitar sustos. Pero mucho más clara fue la ocasión que tuvo el cuadro verde en el minuto 7 de este periodo, cuando Eneko centró desde la derecha y Megías cabeceó un balón picado que el portero local rechazó a córner en una buena parada.

Con Aicart y Sorribas como dueños del centro del campo, al CD Toledo sólo le preocupó que Artiles agarrara la pelota, porque con su habilidad y velocidad provocó desequilibrios. Pero el extremo de Las Palmas Atlético no tuvo acompañamiento.

Visnjic metió en el campo a Rufino y nada más entrar el ariete lo intentó con un disparo de falta lejano que se fue alto. El partido languidecía, el fuerte calor comenzaba a pasar factura a ambos contendientes, pero Rufino no había dicho su última palabra. Primero recibió un pase al hueco de Aitor García, y cuando había superado a la defensa, el portero se anticipó para despejar el balón a sus pies.

Un minuto después, en una pérdida de los locales en el mediocampo, controló un gran pase de Carlos de Lerma, protegió el esférico con el cuerpo ante la llegada de los centrales y se hizo sitio para disparar con la zurda de volea, abajo, a la izquierda del portero canario. Así logró un gol que valió por la victoria del CD Toledo, la segunda en dos partidos y ésta en un campo que se prevé complicado.