Las Ferias de San Mateo cuentan con un amplio programa de actos para que cada talaverano pueda elegir entre sus diferentes opciones. Conciertos, toros o atracciones son los principales reclamos en estas fechas, sin embargo, el quehacer más numeroso y más valorado por todos los vecinos de la ciudad es sin duda: ir de cañas.

Los propietarios de las numerosas casetas instaladas en cada una de las zonas de animación de   estas fiestas rezan cada día para que la climatología sea benevolente con ellos y permita que sean muchos los talaveranos los que acudan a disfrutar durante el mediodía del tradicional día de cañas. Pues bien, la lluvia concedió una tregua en la jornada de ayer a todos los vecinos de la ciudad y les permitió festejar y disfrutar por todo lo alto de San Mateo.

Fueron muchísimos los vecinos de Talavera y localidades de la comarca, los que se acercaron a la plazas de la Comarca y la Alameda para disfrutar de unas cañas fresquitas que entran mejor en días de calor. Ayer fue una de esas ocasiones y el ambiente estuvo asegurado durante gran parte del día gracias a la música de cada una de las casetas que contribuyó a que la jornada se alargase más de la cuenta para muchas personas.

Fiestas son esos días en los que a todos los talaveranos les gusta comer fue de casa. Los fogones no se encienden durante estos cuatro días de ferias y las cañas, los montados y las raciones se convierten en el menú habitual durante unos días en los que la cerveza y el vino recorren todos y cada uno de los puntos de las diferentes instalaciones de ocio habilitadas para estos festejos.

montados y raciones. Lomo, bacon, tortilla, calamares, panceta...Todo tipo de cocina a la plancha tiene cabida durante las Ferias de San Mateo. Los clientes demandan productos frescos y de poca elaboración para llevarse a la boca cuanto antes y los comerciantes lo saben. Las cañas es el producto estrella pero cada una de las casetas situadas en la plaza de la Alameda y de la Comarca ofrecen una amplia variedad de genero para que cada usuario pueda decidir dónde continúa la fiestas.

Los más jóvenes optan por los recintos en los que la música es más actual y la bebida algo más barata. Por su parte, las familias con niños pequeños prefieren sentarse tranquilamente en una de las múltiples terrazas que ofrecen cada una de las casetas para comer unas raciones más abundantes y  controlar a los más pequeños de la casa.

Sin embargo, lo que no puede faltar nunca un día de ferias en Talavera son las cañas de mediodía.  Es el momento en el que se encuentran los amigos después de una larga jornada laboral para olvidar los problemas y solamente disfrutar de unos días para el descanso mental. Aunque la crisis económica todavía está haciendo mella en la sociedad talaverana, pocos son los vecinos de la ciudad que rechazan a ir el sábado y el domingo de cañas a las ferias. Es una tradición.

Los comerciantes agradecen esta tregua aunque reconocen que, en comparación con los datos registrados en las anteriores Ferias de San Mateo, los ingresos son inferiores. No obstante, durante la jornada de ayer la climatología permitió que sean muchísimos los talaveranos que acudiesen a cada una de las diferentes casetas del recinto ferial para tomarse unas cañas y, aprovechando la circunstancia, comer fuera de casa.

Se trata de una costumbre muy numerosa que sin duda es una de las opciones más elegidas durante estos días de ferias por los vecinos de la ciudad. ¿Qué sería de San Mateo sin cañas? Nadie lo sabe. Lo que está muy claro es que a la gente joven de Talavera la gusta alternar y aprovechan  esta ocasión para demostrarlo.

En muchos casos, las cañas de por la mañana se alargan hasta la noche, un placer social que facilita la labor de conocer a nuevas personas pero que, a veces, causa dolor de cabeza.