La alcaldesa de Aranjuez, la socialista Cristina Moreno, abogó por la puesta en marcha de un gran pacto a nivel nacional para que la cuestión del agua deje de ser un problema en España. Por este motivo, pidió al próximo presidente del Gobierno central -que espera sea su compañero de partido, Pedro Sánchez- «que nos siente a todos a hablar» para que el líquido elemento no sea una cuestión que enfrente a las diferentes comunidades autónomas. En esta misma línea, Moreno demandó el fin del trasvase Tajo-Segura y el desarrollo de inversiones en la zona de Levante «para que el agua no sea un problema».

De igual forma, la regidora del municipio madrileño subrayó que el trasvase ha perjudicado de manera muy negativa a su localidad en las últimas tres décadas, ya que, a su juicio, ha dañado un paisaje natural que se encuentran protegido por la Unesco y, al mismo tiempo, ha mermado las posibilidades de la huerta ribereña en favor de la murciana. «No podemos competir en cantidad, pero sí en calidad», manifestó

Además, la falta de agua en cantidad y de calidad «no nos permite hacer con normalidad las actividades económicas que nos nutren», ni posibilitan tampoco la práctica del piragüismo o la tradicional bajada de los gancheros, en la que se rememora el transporte por las aguas del río de troncos talados en localidades del Alto Tajo.

Por todo esto, Cristina Moreno se mostró muy satisfecha por el acto organizado ayer en Talavera, un acto que, desde su punto de vista, permite que «la voz de la cuenca tenga un solo color, el de la esperanza». Gracias a la unidad alcanzada en torno al Tajo la alcaldesa de Aranjuez cree que se ha dotado a los municipios ribereños de un altavoz institucional para hacer oír sus reivindicaciones en Europa, a nivel nacional y, sobre todo, en el Ministerio de Medio Ambiente.