El alcalde talaverano, Jaime Ramos, fue el último en atender ayer a los medios antes de que diera comienzo el acto organizado por la Plataforma en Defensa del Tajo y del Alberche para que representantes municipales de diferentes municipios ribereños mostraran públicamente su disposición a presentar batalla en favor del río más extenso de la península. Como buen anfitrión, Ramos dejó que las primeras valoraciones las realizaran los muchos invitados que acudieron a la convocatoria y solo se puso ante los micrófonos cuando la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, terminó sus declaraciones.
El primer edil talaverano se mostró entusiasmado por el hecho de que la ciudad fuera elegida para celebrar un encuentro de tanta importancia, que él mismo no dudó en calificar de «histórico». Sobre este punto, comentó que desde que la Plataforma echó a andar hace ya una década se han producido dos momentos claves en lo que se refiere a iniciativas para defender el río Tajo: la firma del manifiesto ayer en el Ayuntamiento y la multitudinaria manifestación que tuvo lugar el 20 de junio del año 2009, que congregó en las calles talaveranas a 40.000 personas reclamando agua en cantidad y de calidad en todos los territorios regados por el Tajo.
Unidad. Para Jaime Ramos uno de los detalles más relevantes de la última convocatoria en defensa del río fue la unidad que mostraron los diferentes responsables políticos que acudieron a la llamada de la Plataforma. «El Tajo consigue unir a alcaldes de diferentes sensibilidades, lo que demuestra que hay que tener altura de miras», subrayó el alcalde de Talavera.
Con estas palabras quiso dejar muy claro que todo aquello que tenga que ver con la defensa de los recursos hídricos debe dejar de lado colores políticos y ha de olvidar «el debate ideológico de siempre». De esta manera, aunque sin citarlo explícitamente, el regidor aludió a la guerra dialéctica que han mantenido en los últimos años el PP y el PSOE respecto al trasvase Tajo-Segura, así como a los diferentes planes hidrológicos aprobados por los distingos gobiernos centrales.
Respecto a este tema, y preguntado por la propuesta lanzada por la alcaldesa de Aranjuez, Cristina Moreno, de que el nuevo Gobierno español siente a toda las partes implicadas en una misma mesa para poner en marcha de una vez por todas un pacto nacional por el agua, Ramos contestó que ya se han desarrollado, precisamente, planes hidrológicos «con más o menos consenso y éxito». En relación con este punto, la alcaldesa de Toledo sí se mojó algo más y señaló que la gestión del agua en España ha de contar con más concienciación por parte de los diferentes territorios y, por tanto, tiene que convertirse en un tema de Estado.
De todas maneras, Ramos concluyó resaltando que lo verdaderamente relevante del manifiesto firmado ayer en el Consistorio es que se ha logrado la unidad de los municipios y se ha conseguido que la línea de actuación a seguir empiece desde las administraciones más cercanas al ciudadano hasta las más relevantes.