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En el año 2013 hubo un suicidio en Castilla-La Mancha cada dos días. Según los datos del CIS, se quitaron la vida en la región 184 personas, unos 152 hombres y 22 mujeres. El Teléfono de la Esperanza de Toledo se muestra preocupado porque la cifra de suicidios crece en España por tercer año consecutivo, hasta alcanzar la más alta de los últimos 25. De forma que continúa siendo la primera causa de muerte externa en España, duplicando las de accidentes de tráfico y multiplicando por 68 las de la violencia machista. Ante esta situación, esta entidad quiere ofrecer una respuesta inmediata al problema.
Entre las llamadas que atendió en 2014, El Teléfono de la Esperanza registró un seis por ciento más de llamadas de personas que manifestaban su intención de quitarse la vida. En ocasiones, los comunicantes ya habían iniciado el suicidio, y se les pudo salvar la vida. Hay que tener en cuenta que El Teléfono de la Esperanza es un recurso gratuito y anónimo, que funciona las veinticuatro horas al día. En Toledo su número es el 925239525, y también hay otro teléfono a nivel nacional, el 902500002.
Su intención es que cuando una persona se enfrenta a un problema para el que no ve salida, es fundamental poner a su disposición un recurso inmediato. El Teléfono de la Esperanza, insiste Cándido Sánchez, portavoz en Toledo, «es un teléfono de escucha y de orientación», no sólo para gene en situación desesperada. Puede atender a personas con problemas con sus hijos, o con dificultades económicas, y también a quien se quiera quitar la vida. Su función es la atención a la crisis. Además, como complemento a su servicio de crisis, ofrece también una atención inmediata en sede por los psicólogos y psiquiatras voluntarios de la Asociación.
Día de la prevención. El próximo jueves, 10 de septiembre, será el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. El Teléfono de la Esperanza se suma a las actividades que bajo el título ‘Ponle ganas a la vida’ organizan la OMS y la Organización Internacional para la Prevención del Suicidio. Esto se traducirá en Toledo, entre otras cuestiones, con la colocación en Zocodover de 184 velas (una por cada suicidio de 2013, y la lectura de un manifiesto a partir de las ocho y media de la noche.
Además, explica Sánchez, se tratará de concienciar a la sociedad y a las administraciones públicas de que el suicidio es un problema que está aumentando y la salud mental no está lo suficientemente atendida.