A ERC se le acaba la paciencia. Tras el no rotundo y «lógico» del pasado lunes de la mujer más poderosa del mundo, Angela Merkel, a la consulta catalana, así como los rumores incesantes de que el president Mas da por hecho que no sacará las urnas junto a la tibieza y ambigüedad de algunos pesos pesados de su equipo, el líder de Esquerra, Oriol Junqueras, afirmó ayer que está «convencido» de que el jefe de la Generalitat apostará por celebrar la consulta del próximo 9 de noviembre pese al rechazo frontal expresado por Rajoy y las más que presumibles calabazas del Tribunal Constitucional.

«Estoy convencido de que todo el mundo cumplirá los acuerdos que existen. No me puedo imaginar ningún otro escenario», zanjó el alcalde de San Vicente de las Huertas, insistiendo, una vez más, en que no hay plan b;ni tercera vía, ni reforma de la Constitución, ni elecciones plebiscitarias...

También lanzó una clara amenaza de que su partido difícilmente podrá hacer más pactos con Artur Mas si no hay referéndum: «No llegaremos a nuevos acuerdos con los que no cumplen los presentes».

Así, el líder republicano esgrimió que debe llevarse a cabo el pacto que CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP firmaron el 12 de diciembre de 2013 sobre la fecha y la pregunta de la consulta. Desde la Generalitat, el consejero de la Presidencia, Francesc Homs, reiteró el compromiso de su bloque. 

última cita. Además, recordó que se vio con Mas el pasado 7 de agosto para abordar la consulta, aunque declinó valorar el encuentro, para luego añadir que podrían verse de nuevo antes de la Diada. Como se puede apreciar, y según diversas fuentes, las relaciones entre los dos dirigentes son más frías que nunca, y el jefe de ERC desconfía cada vez más de su socio. 

Sobre la negativa de Rajoy y de la canciller alemana Angela Merkel a avalar la consulta, Junqueras le quitó importancia: «Es normal que defiendan sus posiciones. Nosotros defendemos las nuestras».  Eso sí, ni una sola palabra del enésimo aviso de que una Cataluña independiente se iría de la UE.

En cuanto a celebrar unas elecciones anticipadas como alternativa a la consulta, rechazó esa posibilidad, «ya que los comicios parlamentarios son algo muy común en el mundo, mientras que un referéndum soberanista es singular y es lo que da fuerza a la causa independentista».

También llamó la atención que le echara la culpa a Mas de no formar parte del Gobierno regional, cuando precisamente ha sido éste el que le insistió para que se integrara en él, rechazándolo para evitar el desgaste en votos. «Nunca he recibido una oferta formal de Mas», sentenció.

Mientras, Podemos y Ganemos -el partido de la antigua líder de la PAH, Ada Colau- invitaron a la población a la desobediencia civil si el Constitucional prohíbe la consulta secesionista.