En la madrugada del miércoles se produjo un nuevo intento de robo del cableado eléctrico de la ciudad. En esta ocasión, según confirmó a este diario la concejala de Servicios Generales, Limpieza Viaria y Mantenimiento Urbano, Lucía Pérez, el intento de robo tuvo lugar en la plaza de la Juventud, situada en el parque de la Alameda, aunque finalmente los ladrones no pudieron conseguir su objetivo debido a que el sistema de anclaje es distinto.
«Nos han hecho un gran destrozo. Han cortado los cables y han roto las tapas, pero como tenían un enganche distinto, al tirar para llevarse todo el cableado no han podido», indicó. Un nuevo hecho que se suma ya a los muchos que están teniendo lugar en la ciudad en las últimas fechas y que están suponiendo unos gastos demasiado elevados para el Ayuntamiento.
Este es el segundo caso que se ha producido a lo largo del mes de agosto en la ciudad, ya que el día cuatro los ladrones sustrajeron 250 metros de cableado eléctrico de las instalaciones del velódromo de la ciudad, dejando al recinto deportivo sin ningún tipo de iluminación. Desde el Ayuntamiento empiezan a estar un poco hartos de esta situación y, ya se escuchan las primeras voces que demandan una mayor vigilancia por las noches para evitar estos sucesos tan constantes. «La única solución que veo es que aumente la vigilancia por las noches», señaló Lucía Pérez.
A primera hora de la mañana del miércoles, los operarios de mantenimiento del Ayuntamiento fueron los que se dieron cuenta del suceso y avisaron a la responsable en el Consistorio. Tras comprobar las zonas afectadas y analizar los destrozos ocasionados, desde el Ayuntamiento se dio aviso de que reparase el cableado cortado de las farolas situadas en la plaza de la Juventud, en las cercanías de la pista de prácticas de la autoescuela, ya que dentro de un mes este recinto volverá a reunir a miles de personas con motivo de las Ferias de San Mateo.
Desde el Consistorio talaverano señalan que estos sucesos, tan repetidos en el tiempo últimamente, no solamente suponen una gran inversión económica para devolver la iluminación a la zona, sino que supone «un gran trastorno» ya que en muchos casos la reparación es más compleja que volver a instalar todo el cableado eléctrico. En esta ocasión los ladrones, no contentos con intentar llevarse el cableado, destrozaron todo el cableado y las tapas, unas tapas que según confirmó a este diario la edil de Mantenimiento Urbano, Lucía Pérez, «cuestan 50 euros cada una».
Para evitar que estos actos se vuelvan a repetir, y detener a unos delincuentes que actúan muy a menudo, e incluso en las inmediaciones de la comisaría de la Policía Nacional, desde el Ayuntamiento quieren mantener una reunión a partir de septiembre con los efectivos de la Policía Nacional y Policía Local para buscar una solución ante los numerosos casos de robos de cableado eléctrico de las últimas fechas.