Malpica recaudará alimentos en su carrera del domingo

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Este domingo Malpica de Tajo acogerá la segunda edición de su carrera popular en honor a San Sebastián en un evento organizado por Ocio Runners y la Peña ‘La Vaska de la Tasca’, en colaboración del Ayuntamiento de la localidad y con el apoyo de varias empresas y entidades, tanto del propio municipio como de la región.

Se volverá a disputar de nuevo una carrera que el año pasado contó con cuatrocientos participantes procedentes de toda España, de los cuales casi trescientos corredores compitieron en las categorías absolutas. El resto se inscribió en las carreras infantiles, de carácter gratuito.

En la presentación de la segunda edición de la carrera -en la que participaron el alcalde de la localidad, Juan Carlos Flores Arguello, y los organizadores de la prueba-, se hizo hincapié en la continuidad de las modalidades de 8,5 y 4,2 kilómetros, gracias a la buena acogida de las dos distancias en la primera edición pero también se anunció, como novedad, la marcha para andarines, en la que los participantes podrán pasear por la ribera del río Tajo disfrutando de sus vistas a la vez que hacen deporte.

Además, se celebrarán, como en la primera edición, las carreras infantiles gratuitas, para fomentar entre los más pequeños los valores y compromisos que se adquieren con la práctica del deporte.

La carrera en Malpica de Tajo forma parte del circuito Ocio Runners, que destaca por elegir entornos rurales para la competición, de forma que los deportistas puedan disfrutar de paisajes, gastronomía y enoturismo.

La salida de la carrera tendrá un punto de partida muy especial: el puente sobre el río Tajo, desde el cual se podrá divisar el castillo de Malpica. A la hora de recoger el dorsal, todos los participantes deberán entregar un kilo de comida no perecedera que la organización entregará a Cáritas de Malpica.

La prueba, por tanto, tiene una clara vertiente solidaria, como en la anterior edición, y el gran objetivo que se ha planteado la organización pasa por recaudar una tonelada de alimentos no perecederos para que Cáritas se encargue después de distribuirlos entre los más desfavorecidos.