La elaboración del Presupuesto Municipal para el próximo año ha comenzado a moverse en el despacho del concejal de Economía yHacienda, Arturo Castillo. La intención del alcalde, Jaime Ramos, es tener las cuentas aprobadas el próximo 1 de enero, por lo que la maquinaria de números debe empezar a rodar cuanto antes.  

Antes de comenzar con partidas presupuestarias, es esencial que el Pleno del Ayuntamiento apruebe de forma inicial las ordenanzas fiscales para 2015, punto importante en la próxima sesión plenaria de octubre. Será entonces cuando Castillo tenga entre manos los ingresos del Ayuntamiento a través de este capítulo, lo que permitirá que los números para el año en el que finaliza esta legislatura, comiencen a tomar forma. Aunque aún no hay nada cerrado, Castillo confía en que el Presupuesto sea similar al del presente año, es decir, que ronde los 60 millones de euros.

Para ello, en los últimos días el equipo de Gobierno se ha reunido con los representantes de los grupos municipales en la oposición, PSOE y Mixto-IU, para acordar con ellos una posible bajada de impuestos en algunos y congelación en otros para el próximo ejercicio. No obstante, esta congelación y bajada estará «dentro del límite que nos permita la ley, porque algunas están reguladas por una ley nacional», explicó el edil.

IBI. Es el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles, cuyo tipo de gravamen volverá a crecer un cuatro por ciento en 2015 atendiendo al decreto aprobado el pasado año por el Ministerio de Hacienda sobre el año de aprobación de la ponencia de valores. «En este caso no podemos hacer nada, no podemos ir en contra de la ley», añadió.

La tasa de basura, por el contrario, sí podrá ser congelada además de los beneficios que ya se han aprobado para el comercio y la hostelería, mientras que en el agua, al ir por contrato, se subirá nuevamente aunque en este caso será un tipo del 0,5 por ciento, «que prácticamente es congelación», defendió.