La OMS pide más restricción para el cigarrillo electrónico

AGENCIAS
-

La Organización Mundial de la Salud exige a los países miembros que se prohíba el uso de los 'e-cigarette' en establecimientos cerrados y se controle la publicidad y venta a menores

Hasta que un organismo regulador compruebe los efectos sanitarios del cigarillo electrónico, no es recomendable utilizarlo. - Foto: FOTOPRESS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió ayer el esperado informe sobre el uso y regulación de los cigarrillos electrónicos, donde pide a los países miembros medidas regulatorias más estrictas sobre estos dispositivos y los líquidos que los rellenan, así como la prohibición de su uso en establecimientos cerrados y un mayor control de la publicidad, y contra la venta a menores.

Por este motivo, la OMS desarrolló una serie de «opciones regulatorias», que incluyen la prohibición de los responsables del e-cigarret a publicitar sus productos usando reclamos como que el uso de estos dispositivos pueden ayudar a dejar de fumar; al menos hasta que proporcionen «una evidencia convincente y científica» que apoye esa teoría, y obtengan la reglamentación necesaria.

 Asimismo, recomienda que se prohíba su uso en espacios públicos cerrados por riesgo para la salud del vapor de segunda mano; y pide a los países que ratificaron el Pacto Anti-Tabaco, realizado por la Organización de Naciones Unidas, a considerar los límites en la publicidad, promoción y patrocinio de cigarrillos electrónicos para evitar su consumo.

Por otro lado, solicita a los minoristas que no vendan estos dispositivos a menores y que se limite o prohíba (en algunos casos) la exposición visual de las máquinas expendedoras; y, finalmente, pide una regulación de los líquidos que se usan en el vapear para «minimizar el contenido y las emisiones de sustancias tóxicas», además de que se prohíban soluciones con sabores como el caramelo, frutas o bebidas alcohólicas.

El pasado año la OMS desaconsejaba ya su uso, al menos, hasta que algún organismo regulador comprobara su efectividad, seguridad y calidad. Avisaba de que si no se había probado su utilidad científicamente no era recomendable consumirlo.

Los riesgos para la salud de sistemas electrónicos de administración de nicotina no han sido determinados, aunque por el momento las pruebas científicas indican que los productos varían mucho en la cantidad de nicotina y otras sustancias químicas suministradas. Y, por lo tanto, «no hay manera de que los consumidores sepan como realmente les afecta lo que está inhalando por el producto que han comprado».

 «La afirmación de los beneficios implícitos para la salud asociados son infundadas o pueden basarse en informaciones inexactas o engañosas», alertaba la OMS, que destacaba que aún de desconoce que con riesgos puede tener para la salud que la mezcla tóxica vaya directamente a los pulmones.

REACCIONES. Por otra parte, el delegado del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, Rodrigo Córdoba, se manifestó a favor de las medidas reguladoras sobre el uso del cigarrillo electrónico que la OMS hizo públicas. «El Comité se muestra totalmente de acuerdo con el informe, ya que la evidencia científica dice que es un producto que no resulta útil para dejar de fumar y que puede utilizarse en los menores para introducirse en la adicción a la nicotina y a otras drogas» aseguró.

 Según otro estudio, el consumo rápido y el fácil ocultamiento son dos de las razones por las que los adolescentes masculinos prefieren el e-cigarette. Otras son que crea una aprobación social entre iguales y porque se cree que estos dispositivos son más saludables, así como estéticamente más agradables en comparación con los cigarros de tabaco. También opinan que dan más seguridad.