Un Madrid invicto e imbatido, pero sin olfato goleador

AGENCIAS
-

Los 'merengues' acaban la primera parte de la pretemporada con una victoria en los penaltis

El Real Madrid puso fin ayer a su primer tramo de la pretemporada, discurrido en Australia y China, del mismo modo que la empezó, con un empate sin goles, en esta ocasión ante un buen Milan, que controló el poderío ofensivo de los de Rafa Benítez y que solo hincó la rodilla en la tanda de penaltis.

Tras las buenas sensaciones ofrecidas ante el Manchester City y el Inter, el equipo blanco no pudo alargarlas ante el club ‘rossonero’, un bloque que busca recuperar su sitio en el Viejo Continente y que aguantó bien a su rival en la primera mitad, sufriendo más en la segunda con los cambios más ofensivos realizados por el técnico ‘merengue’.

El conjunto de Concha Espina empezó la gira en Australia con un empate a cero ante la Roma y la cerró con el mismo marcador, aunque con mejor partido que frente a los de Rudi García. De este modo, retorna a España invicto e imbatido.

Benítez sí hizo más rotaciones en esta ocasión respecto al choque ante el Inter, aunque mantuvo un día más en la titularidad a Cristiano Ronaldo y Bale, acompañados por Benzema, de vuelta tras descansar por molestias el pasado martes, lo mismo que Modric, que dio aire a Kroos.

Con todo, el conjunto madridista no encontró el ritmo, obstaculizado también por un Milan mejor que sus ‘vecinos’, más ordenado y que controló bien el espeso ataque del 10 veces campeón de Europa, eso sí, sin asomarse tampoco demasiado a la portería de Keylor Navas. Así, poco se pudo destacar de la primera mitad, salvo que Bale sigue sin hallar su mejor versión, mientras que el luso, voluntarioso, tampoco vio claro el camino hacia Diego López e intentó dejar destellos de sus habilidades con el balón.

Casilla, salvador. Las cosas cambiaron en el segundo tiempo, motivado principalmente por los cambios, que mejoraron ostensiblemente el rendimiento de los ‘merengues’ que pasaron a dominar con claridad a un bloque italiano que también sacó a sus mejores armas para el último acto.

De este modo, se vio una mejor versión del equipo madridista, que gozó ya de ocasiones más claras, pero el Milan, más replegado y jugando a la contra, también llevó más peligro que en la primera mitad a la portería de Kiko Casilla, sobre todo por medio de Bacca. Apenas hubo tiempo para más en los 90 minutos reglamentarios.

 En la suerte de los penaltis, el nuevo portero del Madrid marcó su penalti y, posteriormente, detuvo el lanzamiento, el décimo ‘rossonero’, al joven guardameta Donnarumma.