Cinco policías de la comisaría de Toledo, dos vigilantes de seguridad y un administrativo fueron agredidos y varios de ellos resultaron heridos de diversa consideración el pasado domingo durante la detención de dos individuos en el hospital Virgen de la Salud. Así lo denuncia la Unión Federal de Policía (UFP), que lamenta lo ocurrido y pide más medios humanos y materiales para dar una respuesta proporcionada ante actuaciones con personas violentas y agresivas.
Los hechos ocurrieron la tarde del domingo. Acudió a Urgencias una familia con una niña enferma. Y en la sala de espera de pediatría dos individuos se pusieron agresivos y a provocar. Estaban muy violentos y tuvieron que acudir los vigilantes de seguridad. Una vez allí, continuaron los altercados. Se metieron con los vigilantes, a pesar de que la niña ya había entrado con su madre al médico. En vista de que no podían reducir a estas personas, los vigilantes decidieron llamar a la Policía.
Fuentes policiales han confirmado que los vigilantes de seguridad del hospital Virgen de la Salud requirieron al 091 la presencia de agentes de Policía a un altercado que estaban provocando dos personas que llegaron incluso a esgrimir una navaja. El sindicato denuncia que se trataba de personas en aparente estado de embriaguez, muy agresivas y violentas, que no paraban de insultar, amenazar y agredir a los vigilantes y empleados públicos.
Según el relato de UFP, uno de estos individuos agredió y amenazó con una navaja a uno de los vigilantes de seguridad. Intentó clavársela en el abdomen hasta en dos ocasiones. Finalmente, en uno de los intentos se la pudieron arrebatar de la mano. A la llegada de los agentes de policía, los detenidos siguieron con las amenazas «demostrando una violencia injustificada y fuera de lugar». Igualmente, arremetieron contra los agentes.
Una vez reducidos y engrilletados, los dos individuos fueron trasladados a la comisaría. El sindicato denuncia que el resultado de la pelea fueron cinco policías y dos vigilantes de seguridad heridos de diversa consideración. Aunque fuentes policiales reducen el número a cuatro policías. Según fuentes del Virgen de la Salud, los agentes de seguridad continúan en su puesto de trabajo y no tuvieron que ser atendidos. UFP informa que uno de los policías sufre rotura de codo, otro rotura del ligamento cruzado de la rodilla y el resto de las víctimas sufre esguinces y traumatismos de diversa consideración. Los detenido pasaron ayer a disposición judicial.
Medios y personal. Tras lo ocurrido el domingo, el sindicato UFP reivindica más medios y personal. Va a solicitar al Director General de la Policía que estudie la adquisición de armas táser (pistola de electrochoque para inmovilizar a las personas temporalmente) para mayor seguridad de los agentes. A su juicio, «es inconcebible que en pleno siglo XXI no se tengan equipos de protección individual (EPI) o se esté empezando a repartir como por ejemplo los chalecos antibala o guantes anticorte». Entiende el sindicato que este tipo de hechos no sucederían si la policía española tuviera como dotación policial el arma táser, «que con la formación adecuada, el uso de congruencia y proporcionalidad siempre será menos cuestionable que usar un arma de fuego».
Además la UFP denuncia la escasez de personal de la Escala Básica en la plantilla de Toledo «que a día de hoy se encuentra a un 70% del Catálogo de Puestos de Trabajo». Esto, añadido a los servicios estáticos y dinámicos repercute de forma considerable en el número de radiopatrullas de Atención al Ciudadano en la ciudad. Como máximo denuncia, hay tres vehículos Z al día. Aunque lo normal son dos e incluso uno si coincide con periodo de vacaciones. El día de los hechos había dos vehículos policiales para toda la ciudad, por lo que hubo que pedir apoyo de la Policía Local.