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Las elecciones europeas también traen ahorro. Aunque parezca complicado por la cantidad de gastos que acarrea una cita electoral de esta naturaleza, las administraciones han planteado una reducción de costes de cara al 25 de mayo. El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) publicó el 8 de abril la lista de mesas y colegios electorales que se habilitarán para que los ciudadanos -los 62.138 electores de la capital- puedan participar ejerciendo el voto en la elección de los diputados del Parlamento Europeo. Sin ir más lejos, en Toledo capital se distribuirán 84 mesas electorales -25 menos que en las anteriores de 2009 y en los comicios autonómicos y municipales de 2011- y se situarán en 25 colegios electorales, tres menos que en las últimas europeas.
La importante reducción de mesas electorales no obedece a una bajada del censo electoral como suele ocurrir en determinados municipios. En esta ocasión, responde a la necesidad de ahorro marcada por las administraciones, que ha obligado a una nueva redistribución de las urnas que permitirá un ahorro de, al menos, 9.000 euros, contando con los 4.686 euros que se tendrían que abonar para pagar al presidente y los dos vocales de esas 25 mesas que se han eliminado. La hucha se llenaría con otros 3.000 euros más derivados de los costes que afronta la Delegación del Gobierno para estas elecciones.
Sin embargo, las cuentas no son tan simples porque la organización de estos comicios, al igual que cualquier otro, obliga a pagar la documentación, las notificaciones a los electores y otra serie de gastos que se escapan de esta contabilidad apresurada, puesto que el Ayuntamiento también tiene que abonar las dietas de los funcionarios que abrirán los colegios electorales el 25 de mayo y las correspondientes al personal que se le encomienden tareas relativas a la organización de la jornada. En las elecciones al Parlamento Europeo pasadas estos gastos superaron los 9.000 euros, aunque fue el Estado el que asumió el grueso de los costes, 19.620 euros. Aun así, el Ayuntamiento de Toledo ha decidido reservar una partida de 15.000 euros para gastos relativos a estas elecciones, aunque es posible que no alcancen esta cantidad, puesto que el Gobierno comparte costes aportando la mayor parte.
Las mesas. La desaparición de parte de las mesas electorales en Toledo no ha sembrado discusiones, pero en otros lugares sí han dejado paso a críticas políticas, como las de UPyD, que no ve con buenos ojos esta reducción en Albacete, que ha eliminado un tercio de ellas, porque considera que puede incidir negativamente en la participación de la ciudadanía y entiende que se puede estar lanzando un mensaje de que esta cita con las urnas es menos importante que otras.
El sorteo. El Ayuntamiento de Toledo está inmerso en los preparativos de estos comicios y todavía queda por delante la celebración de un Pleno extraordinario para elegir los miembros de las mesas, presidentes y los vocales- mediante un rápido sorteo. En principio, se barajan varias fechas, pero es posible que finalmente se celebre el 30 de abril.
Un programa informático elige de forma aleatoria ala composición de las mesas electorales. A continuación, se notificará la obligación de presentarse en los colegios electorales ese día. Las posibles renuncias habrá que comunicarlas a la Junta Electoral de Zona.
La participación. El voto en estas elecciones invita a hacer quinielas, partiendo de la base de que el índice de votantes de las de 2009 se quedó en un 51%, es decir, prácticamente la mitad de los casi 62.000 electores acudió a las urnas.
En principio, no se ha lanzado ningún sondeo de intención de voto para el 25 de mayo, pero los partidos políticos esperan que aumente el porcentaje respecto a las elecciones de hace cinco años y consideran que los resultados que se obtengan ofrecerán quizá, porque no se trata de una ciencia cierta, una idea de por donde pueden dirigirse las elecciones autonómicas y municipales del próximo año.