la tribuna | TOLEDO
redacciontoledo@diariolatribuna.com
Uno de los parajes de recreo de la ciudad está en un estado de «alarmante abandono». Se trata del parque de Safont. El Grupo Municipal Popular denuncia que «la desidia, inactividad y total desinterés» del alcalde, Emiliano García-Page, «lo ha convertido en un lugar inhóspito y nada transitable, condenando al olvido una zona tan querida por los toledanos que en tiempos pasados era del disfrute y recreo de todos».
Los concejales del principal partido de la oposición recuerdan que han denunciado en numerosas ocasiones el peligro de las instalaciones de juegos infantiles de madera, totalmente inseguras por su deterioro y abandono, y denuncian que el alcalde las haya retirado en lugar de sustituirlas por otras nuevas seguras y adaptadas a la actual normativa europea.
Además, los ‘populares’ denuncian la existencia de «un extenso catálogo de elementos rotos, deteriorados y abandonados, como farolas, papeleras, bancos y mesas de madera astilladas, arrancadas y con clavos sueltos».
También, critican que el estanque «acumula tanta suciedad en sus aguas verdes, llenas de ovas, bolsas de plástico y porquería que hacen que a nadie se le escape que se ha convertido en un peligro para la salud, y qué decir de los graffitis existentes por todas partes o los escombros».
Una «lamentable imagen de abandono», continúan los concejales del PP, que también se pone de manifiesto en «lo que en su día fue un monumento al ilustre escultor Alberto Sánchez y que hoy día se encuentra totalmente deteriorado y abandonado».
Así, el PP insiste en que «el noventa por ciento de las planchas de bronce de este monumento están arrancadas y su estructura de hormigón acumula suciedad de varios años», lamentando que el monumento «no es digno como recuerdo a este artista toledano de fama mundial».
En este sentido, los ‘populares’ recuerdan que el Ayuntamiento de García-Page «nos aplica una de las mayores presiones fiscales de España, por ejemplo con el IBI más caro de las ciudades de entre 50.000 y 100.000 habitantes, o con la aplicación de una nueva tasa como es la de basura, mientras los ciudadanos no recibimos la contrapartida de una limpieza, mantenimiento y conservación de calles, plazas y jardines como la que deberíamos tener».