La empresa Mercadona no quiere que la compra de Senoble Ibérica por parte de la multinacional estadounidense Schreiber Foods trastoque los planes previstos para la planta de elaboración de lácteos instalada en Talavera. Según señalaron a este diario fuentes bien informadas, la principal firma de supermercados de España, que tiene precisamente a Senoble como uno de sus proveedores más importantes, quiere que la citada compañía norteamericana asuma la totalidad de la plantilla de la fábrica situada en los terrenos del antiguo Mercado de Ganados. «A corto plazo nos dijeron que no se vislumbra ningún cambio», comentaron al respecto las mismas fuentes.

De igual forma, Mercadona ha querido transmitir un mensaje de tranquilidad a todos aquellos ganaderos de vacuno de leche de Talavera y comarca que abastecen a la planta de lácteos a través de la Cooperativa Ganadera ‘San Francisco de Asís’, localizada en la Entidad Local Menor (Eatim) de Talavera La Nueva. Es más, la intención de la empresa que preside Juan Roig es mantener la línea de trabajo actual con las granjas productoras de leche, cuyo material se destina ahora casi en su totalidad a las plantas que Senoble tiene tanto en la ciudad como en la localidad de Noblejas.

En relación con este punto, el pasado mes de diciembre se distribuyeron en las instalaciones de Talavera 1’6 millones de litros de leche procedentes de la agrupación ganadera afincada en la referida Eatim, mientras que para la planta noblejana fueron a parar en torno a 400.000 litros de las granjas talaveranas y comarcales.

La relación entre la empresa de supermercados española y la firma francesa de lácteos es tan estrecha que el crecimiento de la primera está muy vinculado al desarrollo y evolución de la segunda. Sobre este punto, y según la Memoria Anual de Mercadona del año 2013, la inversión de Senoble Ibérica en Talavera es una de las más importantes dentro del centenar de proveedores que acumula la compañía dirigida por Roig.

En concreto, el presupuesto destinado por la empresa gala para concluir la construcción de la fábrica talaverana fue de 22’5 millones de euros, una de las partidas más elevadas si se tiene en cuenta que únicamente el Grupo Siro, encargado de elaborar galletas, cereales y pan de molde entre otros productos, fue el único que llevó a cabo una apuesta más ambiciosa al destinar más de 38 millones a la mejora de sus cinco centros de producción de Castilla y León.

La cadena de origen valenciano mantiene igualmente en todo el territorio nacional vínculos estrechos con 3.600 ganaderos y con  5.600 agricultores.