Denuncias falsas, delito penal

J. Monroy | TOLEDO
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Desde el mes de junio, la Policía Nacional ha imputado a dieciséis personas en Toledo por un presunto delito de denuncia falsa. Solo durante el pasado fin de semana fueron cuatro

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Recientemente, un agente de Policía Nacional pudo ver cómo el vendedor de una tienda de móviles aseguraba a un cliente, y a continuación le recomedaba que al año denunciara que se lo habían robado para conseguir un terminal nuevo. De inmediato, no pudo evitar saltar, y prevenir el delito. Porque si el cliente hacía caso, podría incluso tener una peda judicial de prisión.

Agentes de la Policía Nacional han imputado  desde el pasado mes de junio a dieciséis personas como presuntas autoras de un delito de simulación de delito. Se trata de falsas denuncias sobre falsos hurtos de carteras, robos con violencia o intimidación de teléfonos móviles, robos con fuerza en vehículos o locales. Tratan sobre todo de obtener una compensación por parte de los seguros, lo que también constituye un estafa. En ocasiones, el denunciante de verdad ha perdido el móvil, pero finge un robo con violencia, porque si no, el seguro no lo cubre. En muchas ocasiones, el objeto de la simulación es tan irrisorio como ocultar a la pareja el extravío de algún objeto o un gasto injustificado.

Solo durante el fin de semana pasado, se pudo demostrar la falsedad de cuatro denuncias en las que los presuntos perjudicados afirmaban haber sido objeto de diferentes robos con violencia, llegando en uno de ellos incluso una de las denunciantes a autolesionarse para dar mayor sensación de credibilidad y veracidad al relato.

Investigaciones. Aunque no hay estadísticas, lo cierto es que la Policía Nacional ha detectado en Toledo un continuo incremento de estas denuncias falsas. Esto le ha llevado a la creación de un grupo de funcionarios especializados en la comisaría, que están dedicados a la investigación de este hecho delictivo. Estos agentes revisan todas las denuncias de robos, tirones y hurtos que diariamente se interponen en la ciudad. Proceden a realizar cuantas gestiones sean pertinentes para la comprobación de los hechos, a fin de llegar al esclarecimiento y averiguación de todas las circunstancias que rodean dichas infracciones penales. Por lo general, acostumbrados a ver denuncias verdaderas y falsas, los agentes detectan de inmediato unos indicadores y detectan cuando lo que les están contando «no casa».

Advierte la Policía una vez más que simular ser responsable o víctima de una infracción penal, o denunciar un hecho inexistente, es un delito tipificado en el artículo 457 del Código Penal, castigado con penas de multa de seis a doce meses y que conlleva un retraso en la acción de la justicia y un serio menoscabo del correcto funcionamiento de los servicios policiales, con el consiguiente perjuicio para el ciudadano, dado que agentes que podrían estarse dedicando a la prevención de la delincuencia o a la investigación de otros hechos reales, se tienen que dedicar a realizar pesquisas sobre hechos inexistentes.

Las personas que incurren en estas simulaciones de delito son detenidas, pasan por calabozos y se procede a su ‘reseña policial’ (toma de fotos y huellas dactilares). Tras prestar declaración son puestas en libertad con cargos y citadas para la celebración de un Juicio Rápido en los días posteriores.