La Biblioteca Nacional Española (BCE) continuará el proceso de digitalización de los fondos que están ya libres de derechos de autor gracias a la iniciativa privada. Así, ayer se hacía oficial el acuerdo de la institución pública con Telefónica durante cuatro años más para patrocinar la virtualización de documentos en la Hemeroteca Digital Hispánica y en la Hemeroteca Digital, así como para potenciar su difusión a través de internet y las aplicaciones digitales.
De este modo, ambas entidades renovaron un pacto de colaboración que comenzó en 2008. Durante estos seis años, la empresa de telecomunicaciones ha invertido unos 10 millones de euros para hacer accesibles, libre y gratuitamente, hasta 25 millones de páginas de más de 150.000 títulos. De hecho, el ritmo de digitalización alcanzó los 30.000 archivos diarios durante 2012.
Por ello, la directora de la BCE, Ana Santos, confió en que, de este modo, se facilite la difusión de los contenidos, y es que mientras en 2013 se prestaron 144.731 documentos físicos de la biblioteca, durante el mismo período se descargaron más de 4 millones de objetos. Con estos datos, la entidad quiere que la iniciativa sirva para lograr que todo el patrimonio sea conocido, consultado y abierto a la sociedad.
Todavía se desconoce la inversión que realizará Telefónica en los cuatro ejercicios siguientes, aunque será claramente inferior, ya ahora el trabajo se centrará en la virtualización de los títulos que ya se encuentran en formato digital. Sin embargo, sí continuarán el proyecto con la obra de autores que pasa a dominio público como son Ramón y Cajal, Lorca, Valle Inclán o Unamuno. De hecho, para contribuir a la difusión del patrimonio, desde la BCE se anunció su compromiso de hacer público cada ejercicio qué obras quedarán libres de derecho de autor.
OTRAS JOYAS. Por otra parte, se digitalizarán 6.500 rollos de pianola y las obras de las que la BCE tan solo posea un único ejemplar. Así, buscarán asegurarse de que esas piezas únicas no se pierden, tal y como reconoció la directora de la biblioteca.
Además, las labores de virtualización continuarán con las líneas que ya estaban iniciadas antes de la renovación del acuerdo y que incluían elementos de todo tipo como manuscritos, incunables, dibujos, grabados, fotografías y partituras, para los que ha sido necesario emplear un escáner específico diseñado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).