Soria dice que no se guía por «prejuicios ideológicos», sino por el «sentido común». Así defiende su posición de seguir contando con la energía nuclear. «Tenemos que seguir apostando por ella», aseguró ayer, «el funcionamiento de los reactores y la posible prórroga de ellos va a depender de que el Consejo de Seguridad Nuclear diga si cumplen o no las condiciones».

Sobre las energías renovables, tanto la eólica, la fotovoltaica o biomasa, el ministro no escatimó elogios y les auguró un «futuro brillantísimo» en España. Soria explicó que el país se metió muy temprano en este sector de las renovables y eso ha tenido sus ventajas y sus inconvenientes. En los contras, mencionó que España se metió de lleno cuando los costes de estas energías eran muy elevados «y eso ha hecho que el consumidor haya tenido que asumir el extracoste». En los pros, ha hecho que España sea «referencia» y que pueda exportar su tecnología y saber hacer por todo el mundo.

Según apuntó, España está «por delante» en lo que se refiere a regulación medioambiental de la producción energía. Y también en materia de producción, «en 2013 del total de energía eléctrica el 43 por ciento ha venido de las renovables».

No obstante, el ministro apuntó la necesidad de hacer sostenible el respeto del medio ambiente con la rentabilidad económica. Como djo, «lo costes extra van al recibo de la electricidad de las familias y las empresas».