UN TRATADO DE ARTE EN EL MARGEN

J. D. B.
-

La Fundación El Greco 2014 ha donado a la Biblioteca Nacional el tomo II de 'Las vidas de artistas' de Giorgio Vasari, para sumarse a los otros dos volúmenes que completan la obra y que contienen anotaciones en los márgenes del Greco

La obra corresponde a la segunda edición (de 1568), que fue revisada y ampliada. - Foto: JUAN LAZARO

Están los lectores que van pasando página tras página sin reparar casi en las palabras. Están los que meditan lo leído y reflexionan. Y luego están los lectores que aportan, que añaden y que hacen más grande una obra. Son los que crean. Son los lectores que hacen sus propias anotaciones en los márgenes de los libros, para añadir una reflexión, apuntar una idea sugerida por el texto, o simplemente para plasmar su opinión.

Es lo que hizo El Greco sobre el tratado de Giorgio Vasari  ‘Las vidas’ de artistas, un compendio que está considerado como uno de los primeros tratados artísticos. Pero a diferencia de otros, como Los diez libros de arquitectura de Vitrubio, más técnico, éste refleja la relación con la sociedad de la época.

Se trata de tres tomos que se encontraban en manos de los hijos de Xavier Salas, que lo adquirió en 1966 en una librería de Londres, y que ocupó el cargo de director del Museo del Prado, y que han sido adquiridos en su totalidad entre la Biblioteca Nacional y la Fundación El Greco 2014. Dos la Biblioteca y uno la Fundación que ha donado a esta institución para que vuelvan a estar juntos. El adquirido por el equipo de Marañón, el tomo II, es el que más anotaciones contiene en los márgenes del pintor cretense y, por tanto, el más valioso.

La obra corresponde a la segunda edición (de 1568), que fue revisada y ampliada, y que posee «unas características únicas». Perteneció primero al pintor Federico Zuccaro, quien en 1586 se la regaló al Greco, y de éste, finalmente, pasó a su mejor discípulo, Luis Tristán. Los tres reflejaron de su puño y letra en sus márgenes los comentarios que el estudio y la lectura de este importante tratado les suscitó, componiendo así un auténtico tratado de arte al margen.

Según explicó el experto en el artista Fernando Marías, en los márgenes se aprecia el gusto del Greco por la cultura griega y bizantina, de la que se consideró heredero. «Son anotaciones básicas para entender qué pensaba el Greco de las corrientes artísticas de la época», dijo la directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos Aramburo, ya que en esas notas se postuló claramente en la defensa del color y de las luces. Pero también qué pensaba sobre determinados artistas a los que admiraba como Tizziano, entendía y otros a los que  incluso odiaba, notas con las que Marías concluye que el Greco «era un polemista nato».

El presidente de la Fundación manifestó estar conmovido con esta acción, ya que se trata de una adquisición que desde la Real Fundación de Toledo se buscaba desde el año 1992, año en que se publicó la transcripción de la obra, y que por el número de palabras que se cuentan del Greco en el margen, constituye «un auténtico tratado de arte» en sí. No en vano, ese número asciende a las 18.000 palabras si se cuentan las que anotó en la obra de Vasari como las que apuntó en el tratado de Vitrubio.

Para todos. Los herederos de Xavier Salas, Carmen y Edurado, presentes en el acto de presentación de la adquisición que se desarrolló ayer en la Biblioteca Nacional en Madrid, no cultaron su emoción al desprenderse de una obra que ha estado en su propia biblioteca durante años. «La he visto ahí durante toda mi adolescencia», subrayó Carmen Salas. Con todo, desde el principio de la operación en la que han contado con la ayuda de la casa de subastas Christies, manifestaron su deseo de que la obra no saliera de España y de que acabara en una institución pública. «Nos desprendemos de él pero sabemos que es para todos», añadió.

De este modo se ha podido materializar esta adquisición y posterior donación con la que, según Eduardo Salas, «mi padre estaría orgulloso de saber el destino final de los Vasari», dijo emocionado. Y aquí está la otra buena noticia, los tres tomos serán digitalizados, tras su paso por el departamento de conservación para realizar el informe de estado, para que «en unos meses» pueda ser consultado por todo ciudadano interesado en esta otra faceta del Greco.